Se trata del agente penitenciario Gabriel Ricardo Alberto Willener y Alicia del Carmen Aranda. Un jurado popular decidió el veredicto sin objeciones. Falta determinar cuántos años de cárcel purgarán.
Gabriel Ricardo Alberto Willener (como autor) y Alicia del Carmen Aranda (como partícipe necesario) fueron declarados culpables por el delito de homicidio doblemente calificado por el uso de arma de fuego y alevosía que tuvo como víctima a Ricardo Puchi Molina, hecho ocurrido en 2019 en Fontana. La condena se conocerá en los próximos días.
El veredicto de manera unánime fue presentado por un jurado popular de un juicio que comenzó el martes y finalizó el jueves en el Centro de Estudios Judiciales (CEJ), en la causa caratulada «illener Gabriel Ricardo Alberto, Aranda Alicia del Carmen s/homicidio calificado, expediente 7711/2019-1.
La jueza Dolly Roxana Fernández, de la Cámara Segunda en lo Criminal, presidió las audiencias de debate que tuvieron a la defensa técnica del imputado en la persona de Julieta Dansey (defensora oficial 6) y Juan Pablo Cerbera (defensor oficial 4). Por el lado de la imputada, la defensa quedó a cargo de Julio Manuel Quiñonez.
El querellante particular del padre de la víctima fue el doctor José Luis Quintana. En representación del Ministerio Público Fiscal (MPF), hizo lo propio el fiscal de Cámara Jorge Gómez con su equipo colaborador de la academia de Litigación.
El hecho por el que se llegó a juicio ocurrió el 10 de marzo de 2019, a las 0.25, en la calle Río Negro al 1050 de Fontana y tuvo como víctima a Ricardo Molina.
EL JUICIO
La actividad comenzó el martes con la audiencia de selección de jurados (voir dire), tras lo cual la jueza dio inicio formal al debate oral y público. Allí impartió las instrucciones iniciales y, más adelante, se produjeron los alegatos de apertura donde la fiscalía, la querella y la defensa presentaron las teorías del caso.
En la etapa de producción de pruebas declararon en total trece testigos de la fiscalía, querella y defensa. Luego tuvieron lugar los alegatos de clausura y, tras una breve audiencia, las partes debatieron el contenido de las instrucciones.
Posteriormente la juez instruyó a los jurados al respecto.