El accionar de la fuerza de seguridad para contrarrestar los eventos prohibidos, según el comisario general, no tuvo el acompañamiento de autoridades judiciales, municipales y menos de Secheep.
El jefe de la Policía del Chaco, comisario general Ariel Acuña, no dejó títere con cabeza. No se salvaron instituciones provinciales, municipales ni judiciales.
Para el titular de la principal fuerza de seguridad provincial, no hubo acompañamiento de parte de otras autoridades para frustrar las fiestas clandestinas. «Nos sentimos solos», dijo y adelantó que se reuniría con la ministra de Seguridad, Gloria Zalazar, para analizar este destrato.
Señaló que debieron actuar sin la presencia de autoridades que avalen sus actuaciones, en referencia a fiscales, jueces y menos intendentes de algunas ciudades del interior.
En este último aspecto, mencionó a los jefes comunales de Sáenz Peña, Bruno Cipolini; y al de Castelli, Pío Sander, entre otros.
En declaraciones al programa «Primeras Luces», de FM La Radio 104.7, el comisario Acuña hizo saber su desilusión al poco apego a las disposiciones para combatir la segunda ola del coronavirus.
«Hay situaciones que se pueden poner hostiles y cuando se les va de la mano nos piden colaboración», expresó y no dejó pasar la oportunidad para instalar la sospecha que algunos eventos cuentan con permisos municipales.
Tampoco ahorró críticas a las autoridades judiciales, señalando que en muchos casos deben actuar sin presencia de fiscales.
Y no se salvó Secheep, al menos los que trabajan en el interior, ya que no respondieron nunca el fin de semana a los llamados para que corten el suministro eléctrico en los lugares donde se desarrollaban eventos no autorizados.
INTERVENCIONES
A partir de patrullaje y denuncia de vecinos, el personal policial interrumpió diferentes fiestas clandestinas en toda la provincia y notificó a los propietarios de los inmuebles de sus violaciones al decreto 792/21 y al Código Penal de la Nación. Las restricciones respondieron a la necesidad de limitar la propagación del virus Covid-19 y facilitar el funcionamiento del sistema sanitario provincial.
Tanto en el área metropolitana como en el interior de la provincia, los agentes policiales realizaron recorridas que permitieron detectar e intervenir aglomeraciones.
En Villa Ángela y Concepción del Bermejo se desbarataron fiestas de cumpleaños multitudinarias sin autorización, en Presidencia de la Plaza se realizó un operativo de control de vehículos y motocicletas con identificación de personas y documentaciones pertinentes para circular.
Además, incautaron motocicletas por infracción a los artículos 60 y 78 del Código de Faltas Provincial, y sus conductores fueron notificados de su situación legal y puestos a disposición del Juzgado de Faltas local.
Desbarataron eventos hasta con mil personas adentro
La Municipalidad de Resistencia concretó nuevos operativos móviles para reducir la circulación vehicular y evitar el alcohol al volante. Además, intervino en distintos eventos durante el fin de semana por el requerimiento de los vecinos afectados por ruidos molestos y en el marco de las restricciones por la pandemia de coronavirus.
En total, los agentes de la Dirección de Control Acústico Ambiental, Inspección General y Bromatología, junto con la Policía, intervinieron nueve eventos en toda la ciudad.
El operativo más llamativo se registró en Fortín Rivadavia al 3850, donde desalojaron una fiesta con alrededor de mil jóvenes, con un equipo de disc-jockey a todo volumen y presencia de bebidas alcohólicas.
Otra fiesta clandestina se dio en Martínez y Jazmines, con la participación de 300 personas. Luego en avenida Lynch Arribálzaga al 4500, en un quincho con pileta, alrededor de 150 personas fueron descubiertas. Se procedió al cese del sonido y la suspensión del evento.
Las otras fiestas ilegales fueron en avenida Urquiza 3500, French 4100, José Mármol 127, Arbo y Blanco 859, Uriburu al 3000 y avenida Castelli 2474, donde inclusive había una banda musical tocando para la gente.
BARES MULTADOS
El subsecretario de Tránsito y Seguridad Ciudadana, Matías Breard, aclaró que se hizo un trabajo previo y preventivo para evitar multas. «En principio, los agentes recorrieron varios puntos de la ciudad para alertar sobre el protocolo provincial, informando a las personas que se encontraban en parques, plazas o lugares de esparcimiento que regresen a sus domicilios para evitar sanciones municipales y provinciales», detalló.
Explicó que luego se efectuaron «tareas de control de documentación, alcoholemia, elementos de seguridad, y atendimos denuncias de los vecinos, desarticulando nueve fiestas clandestinas junto a la Policía del Chaco y también haciendo respetar el horario de cierre de los bares y restaurantes».