Estos espacios no escapan a los protocolos que deben respetarse en esta época de pandemia. Existen procedimientos que tanto los profesionales de la información como los usuarios deben seguir para no contaminar el material bibliográfico o adquirir el virus. Sandra Díaz, directora de la Biblioteca Popular Hipólito Yrigoyen, brindó detalles.
La Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (Conabip) reúne las principales recomendaciones que distintas fuentes institucionales están siguiendo en materia de gestión de bibliotecas frente a la crisis epidemiológica debido al Covid-19.
La licenciada Sandra Díaz, directora de la Biblioteca Hipólito Yrigoyen, comentó en diálogo con La Voz del Chaco cómo trabajan en esa unidad de información y detalló qué medidas adoptaron desde el momento en que la institución volvió a abrir sus puertas luego de la cuarentena estricta del año pasado.
-¿Cómo trabajan las bibliotecas en pandemia?
-La Biblioteca Popular Hipólito Yrigoyen es una institución que tiene socios municipales y particulares por su característica. Atiende a todo tipo de usuarios y la atención al público se ha modificado por la pandemia. Nosotros no tenemos autorización para efectuar atención a usuarios en forma directa. Es decir que está limitado el ingreso a la institución para sala de estudio debido a la segunda ola del Covid-19 y por precauciones para evitar un posible contagio del virus. Los préstamos y las asociaciones se efectúan de forma limitada y con turnos desde la puerta de ingreso y desde allí tratamos de efectuar los préstamos con todos los protocolos de bioseguridad. Esto quiere decir que se desinfecta el material bibliográfico que se va a prestar, se los coloca en bolsas. Se les explica a los usuarios que deben esperar catorce días para abrir el bolso, para luego sacar el material y desinfectar nuevamente, por ello los períodos se extendieron.
Antes un libro que se prestaba por una semana o diez días se extendió y ahora se presta un mes y medio o dos meses para darle la posibilidad a los usuarios a que puedan cumplir con los protocolos tanto para llevar el material como para devolverlo. Una vez que se devuelve el material se asienta la devolución y los bibliotecarios vuelven a colocar en bolsas el material quedando en cuarentena, con un rótulo y una fecha. Una vez cumplido el plazo se los saca, se los limpia y se vuelve a colocar en el estante el documento. Esos son algunos cambios que trajo aparejado el tema de la pandemia. Tratamos de aplicar además todos los protocolos que vienen desde Conabip y esas instrucciones son transmitidas a todos los bibliotecarios para que puedan ser aplicados. Se debe cumplir el distanciamiento cada dos o cinco metros, como se desinfectan las mesas de trabajo, las computadoras, el lavado de manos constante, el uso del alcohol en gel, o cuando llega alguien a la institución, como ser las autoridades, vienen y ocupan el espacio de trabajo bajo estrictas condiciones de bioseguridad para el uso de las salas.
-¿Qué servicios ofrece la Biblioteca Popular Hipólito Yrigoyen en este contexto?
-Nosotros tratamos de tener las salas amplias de estudio, conexión a internet. Contamos con una literatura amplia, no solo con respecto a materiales de texto, sino también material de referencia, de historia chaqueña, libros de poesía, leyendas, mitos, biografías, autobiografías, entre otras. Entonces, como en este período de pandemia no se puede manipular el documento, lo que hacemos es exponer, realizar exposiciones, ocupar la plataforma de la biblioteca y difundir todas las actividades que se hacen en este tiempo en que los usuarios casi no pueden acceder y porque además lo importante es acceder a la información y como los usuarios muchas veces no pueden acceder lo hacen a través de las redes. Ofrecemos el material en otro tipo de soporte, en PDF, es decir que utilizamos otras herramientas para llegar a nuestros usuarios.
-¿Qué fondo documental posee la biblioteca?
-Nosotros obtenemos muchas veces el material bibliográfico por donaciones y de esta manera podemos reponer obras extraviadas y podemos ingresar otras nuevas a la colección. No contamos con muchos recursos municipales para la compra de material bibliográfico ni tampoco podemos usar en su totalidad el monto de las asociaciones que es de $20 por mes y no nos da margen para la adquisición de nuevas obras porque están carísimas. Por esta razón aceptamos donaciones y contamos con una vasta colección bibliográfica. El número de nuestro fondo documental varía a año, porque así como se producen nuevas adquisiciones, también se producen bajas.
El trabajo de procesos técnicos no se basa exclusivamente en el ingreso del material bibliográfico, sino que también incluye registrar las bajas, los reemplazos, cuántos folletos para niños, cuántas publicaciones periódicas. Ingresamos todos los suplementos de los diarios, La Nación, La Voz del Chaco, Norte, tratamos de ingresar cualquier tipo de documento que es de interés de nuestros usuarios, de economía, de política, de sociales, de la parte histórica o de algún caso resonante de la comunidad. Tratamos de analizar diario por diario y rescatar la información que en un futuro le puede llegar a hacer útil a nuestros usuarios.
-¿Ya se vacunó?
-No aún porque no estamos contemplados aún para la vacunación y porque aún soy muy joven.
-¿Teme contraer Covid?
-Al principio de la pandemia no temía porque estaba más preocupada en brindar el servicio bibliotecario y además porque hicimos home oficce, desde marzo hasta agosto del año pasado se cerraron las instalaciones. En agosto comenzamos a aplicar todos los protocolos para desinfectar la biblioteca. Es decir, comenzamos con un trabajo de desinfección de la institución y comenzamos a aplicar todos los protocolos.
No obstante ahora en esta segunda ola sí me preocupa, porque existen estadísticas de que un 60% de las oficinas de la Municipalidad tuvieron casos de Covid y hay oficinas en las que realizaron la correspondiente desinfección, pero biblioteca aún no ha sido fumigada. Aún así tuvimos dos casos de Covid, fuera de la institución, por contacto estrecho. El resto del personal nunca se contagió. El tema es cómo lo afrontamos, porque realizamos tareas administrativas, necesitamos ingresar a otras áreas para presentar notas y allí es cuando corre el temor.
-¿Las consultas sobre material bibliográfico se puede hacer de manera presencial?
-Telefónicamente y de manera presencial se pueden hacer las consultas, lo único que no se puede ingresar, pero pueden dejar todos sus datos y nosotros les pasamos toda la información o coordinamos una cita en la cual el usuario puede acercarse con todos los protocolos.
-¿Cuántos socios posee la biblioteca?
-Varía mucho año a año y por el tiempo de pandemia. Hay períodos de mayores asociaciones que están relacionadas a las fechas de exámenes. En febrero, marzo, julio, concurren más usuarios a la biblioteca que necesitan también asociarse para poder llevar material bibliográfico a sus domicilios. Hay períodos dentro de la historia de la biblioteca en las que hay mayor o menor asociaciones. A través de la página de la biblioteca se realizan exposiciones, comentarios, se informa el horario de atención, o pueden llamar a la biblioteca al 0362-4458221, de lunes a viernes, donde siempre va a haber una persona que lo va a atender y evacuar dudas o solicitudes.
-¿Qué cantidad de profesionales trabaja en esta unidad de información?. ¿Son suficientes o es necesario incorporar más profesionales?
-Existe un plantel de doce personas, la mayoría son bibliotecarios, solo tres o cuatro son auxiliares. Hay una maestra de educación inicial, personas que no son bibliotecarios, pero que tienen mucha antigüedad en la biblioteca y conocen los procedimientos que se realizan. Los procesos técnicos los realiza el bibliotecario. El auxiliar está para efectuar todas aquellas tareas que el bibliotecario puede delegar.
-¿La Biblioteca Hipólito Yrigoyen cuenta con un catálogo automatizado de acceso público?
-Lo que siempre tuvimos fue un catálogo manual. Catálogo automatizado lo tuvimos en una época cuanto tuvimos Sigebi. Luego comenzamos con el Digibepe, pero en Digibipe necesitamos realizar las cargas. Por el momento lo que hacemos en Digibepe es la carga de socios y estamos comenzando a cargar inventarios ahora que tenemos más tiempo y poder difundir también el material. Por el momento estamos en ese proceso de carga.
-¿Cuáles son los agentes de deterioro más comunes del material bibliográfico?.
-El polvillo, las polillas. Hay que tener en cuenta la humedad del ambiente, la ventilación, la iluminación. Existe una serie de condiciones para poder conservar de manera adecuada el documento y por ello es necesario que los techos estén en condiciones porque si no genera humedad y puede alcanzar a los documentos. Por ello insisto en que el mantenimiento es fundamental y si en algún momento se pudiera construir un edificio exclusivo para la biblioteca, bienvenido será. Nosotros estamos acá porque este es nuestro edificio legal, pero necesitamos el apoyo de las autoridades para el mantenimiento.
-En las bibliotecas o museos a menudo se suele decir que pasan cosas. ¿Escuchó o sintió alguna vez algún movimiento extraño o fuera de lo común?
-Para algunos puede ser parte de un mito. Pero quienes estamos dentro la biblioteca es común que pasen cosas que uno no encuentra explicación. En este caso la radio de mi oficina se prende todos los días a las 3 o 4 de la tarde; o se escucha que se mueven sillas en el primer piso. No sé si es porque queda en ocasiones la energía de las personas. O muchas veces se comenta que se encienden las luces a determinada hora de la noche cuando no hay personal y la biblioteca está cerrada, pero ocurre. Suceden hechos que no tienen explicación..