Con cuatro medallas de oro y una de plata, sumando en cada una de las pruebas en las que participó, Lucas Leguiza puso su nombre y el del Club de la Universidad del Nordeste en la más alta consideración.
Las medallas de Lucas llegaron en el Open de natación recientemente realizado en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard).
Tras tan buen performance, LA VOZ DEL CHACO dialogó con sus entrenadores, Justina Cabrera y Osvaldo Acuña, ambos del staff de natación de la entidad canaria.

«Ella hace toda la parte técnica y yo hago la parte de entrenamiento», comenzó contando Osvaldo. «Todo esto no pudo haber sido mejor sin la coordinación de Francisco Oporto y la mano que nos dio la subcomisión y el club. La verdad que se portaron de 10 y los padres también y mucho apoyo de la familia», agregó el profe. «Pero evidentemente necesitamos otro tipo de apoyo para que él pueda llegar un poco más lejos», sentenció sincerándose en relación a cómo trabaja hoy en día Lucas, todo un proyecto en la natación adaptada.
«El torneo fue muy positivo para Lucas; la parte social fue muy, muy positiva, ya que hizo amigos con chicos de otras partes del país. Y en lo deportivo, también, muy, muy positivo porque él pudo mantener e incluso bajar sus tiempos y eso que en pileta larga se le complica un poquito porque nosotros no tenemos pileta larga para entrenar. Entrenamos en pileta corta y se compite en pileta larga, así que es un poquito más complicado», detalló Acuña.
Sobre el presente y futuro inmediato de Leguiza, Acuña expresó que «estuvimos hablando con la entrenadora de la selección nacional, que es la que lleva el programa donde él está incluído junto a Justina. Está bien llevado, tenemos vista para el Parapanamericano del año que viene en Bogotá, Colombia; obviamente, tiene que mejorar sus marcas, pero tenemos tiempo si las restricciones nos permiten seguir entrenando como lo estamos haciendo ahora, haciendo la preparación física de él y natación, vamos a poder seguir entrenando para poder mejorar sus marcas para entrar al seleccionado y allí competir internacionalmente».
Metiéndose más en el «balance» de lo realizado por Lucas, Osvaldo señaló que «fue muy buena la actuación de Lucas; es un chico que tiene 13 años, cumple 14 en diciembre recién, pero tiene proyección y los entrenadores de la selección ya lo vieron, hablaron con la profe y estamos en contacto con ellos para cualquier cosita que necesitemos».
«Nosotros, una vez por mes, les mandamos las filmaciones de sus carreras, le tomamos los tiempos; ellos están al tanto de todo y son los que nos están llevando. La planificación que él realiza es la que yo estoy llevando con los convencionales, es el único del NEA que está nadando en la categoría de él y con vistas a un Paralímpico. Entrena con los convencionales, algunos de ellos por federarse (N. de R.: clasificación a la que no todos pueden acceder ya que para hacerlo deben cumplir con determinados tiempos), cosa que ya debimos hacer, pero la pandemia frenó todo», detalló el profesor.
«Vamos a seguir entrenando con él, para ver si a fin de año hay otro torneo y poder ir con mejores marcas; él ya está visto para una selección, pero obviamente falta mejorar un montón de cosas. Es muy chico todavía, es un pibe que tiene una proyección a nivel nacional muy, muy importante», afirmó convencido Osvaldo, quien además aclaró: «Contamos con el apoyo de la familia, del club, de la subcomisión, de la coordinación que es Francisco Oporto. También hablamos con Daniela Giménez y contamos con el apoyo y aval de ella para seguir entrenándolo; Daniela es nuestro máximo referente de la natación paralímpica y se ofreció para ayudarnos en lo que pueda, así que tenemos una muy buena proyección; hay que seguir trabajando».
«Agradecemos además a la UEGP 221 -tanto a la dirección como a las maestras- que es la del jardín del gremio del Insssep que permitió a Justina viajar sin problemas», cerró Acuña.