En la nueva jornada del juicio por el doble crimen de Quitilipi se destacó la declaración de un perito forense, quien brindó detalles del asesinato de las dos jóvenes.
Fue el martes en la Cámara Primera en lo Criminal de Sáenz Peña, por el cual son enjuiciados Hugo Sosa, Josué Luna y Daniel Tévez, acusados por la muerte de Magdalí Romero, de 22 años, y Fátima Florencio, de 18, quienes fueron degolladas en un campo de Quitilipi.
El tribunal es presidido por el camarista Mauricio Rouvier e integrado además por los jueces Rodolfo Lineras y Horacio Oliva con la asistencia de la secretaria de Cámara, Marcela Janiewicz.
La fiscala María Rosa Osiscka representa al Ministerio Público Fiscal y el defensor oficial 2 Matías Jachesky lo hace en nombre de las víctimas.
Como defensores intervienen los abogados Luis Sasso en representación de los imputados Hugo Sosa y Josué Luna, mientras que el defensor oficia 1 Ariel Juárez representa los intereses del tercer imputado, Daniel Tévez.
Luego de la feria judicial se retomará nuevamente el juicio, el 27, 28 y 29 próximos para luego continuar a partir del 2 de agosto.
LAS DECLARACIONES
En esta oportunidad fueron cuatro las personas que brindaron sus testimonios.
Carlos Zárate, médico del Instituto Médico de Ciencias Forenses, fue el encargado de la autopsia de los cuerpos y brindó su correspondiente informe.
También prestaron declaración el médico policial Jorge Kochol y Marcela Iznardo, del Gabinete Científico del Poder Judicial.
Además, declaró un testigo que trabaja en un campo cercano, pero no aportó mayores datos.
LA VERSIóN CLíNICA
La fiscala Osiscka se refirió a la declaración del doctor Zárate, señalando que «fue muy claro y contundente en sus explicaciones, aclaró aspectos muy importantes del caso, a pesar de que hay muchas cosas que no se pueden saber por el estado de descomposición de los cuerpos, pero fue muy positivo porque todas las parte aprovecharon la presencia del médico que fue ofrecido por el Ministerio Publico Fiscal para brindar una pericial explicativa del caso».
Sobre la pericia de los cuerpos que fue llevada adelante por este doctor, la fiscala expresó que «se le preguntó si la persona que realizó ese corte de los cuellos de la víctima era experta en realizar o tener el manejo de algún tipo de cuchillo y dijo el médico que solamente lo que se necesitaba era tener un arma muy filosa como la que utilizó el victimario».
«Era muy filosa, de las denominadas armas blancas o un buen vidrio, pero habló de un arma filosa y la decisión de hacerlo, no se necesita ninguna experticia para realizar ese tipo de corte que dejó las cabezas de las jóvenes solamente prendidas de la parte de la nuca, casi completo a degüello», agregó.
Osiscka consideró que la persona que realizó el ataque a las jóvenes no necesariamente era experta, «solo tener la decisión de hacerlo y tener un arma, lo que se desprende luego de escuchar eso que estamos ante alguien que se ha preparado para esto, porque si buscó un buen cuchillo con un buen filo es que ya tenía la decisión de matar».