La información recopilada permite que continúen desarrollándose distintas opciones para controlar los efectos de la enfermedad.
La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad inflamatoria que provoca enrojecimiento, irritación, picazón intensa y dolor en la piel. Este trastorno cutáneo suele comenzar en la niñez y se ha convertido en un problema de salud pública. A nivel mundial, entre el 15 % y el 30 % de los niños que viven en países desarrollados padecen esta enfermedad.
En España, se estima que el 3,4 % de la población general sufren DA y el 60 % de los casos se produce en niños. ‘‘Los pacientes con dermatitis atópica tienen una piel muy sensible, por lo tanto, requieren cuidados especiales para reducir el umbral de irritación. El tratamiento se centra en rehidratar la piel con cremas, pomadas, vaselina y el uso cauteloso de corticosteroides tópicos para reducir la inflamación y la picazón”, detalla Fiorella Sánchez, especialista en cuidado de la piel y colaboradora de Superguapas.es.
Los antihistamínicos orales también son indicados para combatir la picazón y evitar que las infecciones secundarias agraven las erupciones en la piel. Para desarrollar un plan de tratamiento adecuado, es importante distinguir las necesidades específicas de cada paciente. Por ello, cada 14 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Dermatitis Atópica, un acontecimiento impulsado por asociaciones que buscan información sobre los casos de personas que padecen esta afección.
La Asociación de Dermatitis Atópica Argentina (ADAR) y Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (AEPSO) realizaron una encuesta a 1650 personas de todo el territorio nacional para entender cómo es vivir día a día con esta enfermedad, que también impacta en la vida social y emocional de los pacientes.
Los datos fueron recopilados a través de las redes sociales y el mailing de ADAR y AEPSO. Según el estudio, el 86 % de los participantes sostuvo que la DA afecta diariamente a su calidad de vida. Además de los síntomas de la enfermedad, expresaron sentir enojo, alteración del ánimo, frustración, trastornos de sueño y otras modificaciones en su rutina cotidiana.
El 96 % expuso haber sufrido sangrado y supuración. El 6 % requirió internación médica con un promedio de 2,2 veces. Los pacientes internados presentaron un mayor nivel de lesiones, como piel agrietada, descamación crónica, sangrado y supuración o producción de pus generada por la inflamación infecciosa.
La presidenta de ADAR, Mariana Palacios, expresó que los resultados de esta información son sumamente importantes, ya que les permiten medir “el alcance de la problemática de las personas que viven con dermatitis atópica y conocer más acerca de lo que experimenta cada paciente”.
Por último, Silvia Fernández Barrio, presidenta de AEPSO, hizo énfasis en la importancia de practicar la empatía con las personas que padecen DA. “Las personas con enfermedades en la piel sabemos lo que es sentirnos mirados y no ser plenamente libres de hacer lo que nos guste y vestirnos como queramos, sin tener que estar pensando siempre en nuestra enfermedad o en la mirada del otro”, concluyó.