Los vecinos reclamaban que era “imposible dormir con la fiesta”, e incluso algunos aseguraron que el ruido, de repente, empezó a las 4 de la madrugada.
En los últimos días se vivió una peculiar situación en un barrio residencial ubicado en el departamento en Lugo, España. Los residentes empezaron a reclamar por supuestos ruidos molestos.
Esto hizo que dieran aviso a la Policía ante la música a todo volumen, por lo que las sospechas rápidamente apuntaron hacia una presunta fiesta clandestina en medio de la pandemia. Pero la hipótesis se cayó directo al suelo.
El «responsable»
Cuando los policías llegaron al lugar, descubrieron que no había ninguna persona en la casa. Solo había un mamífero presente en el lugar, y no era un humano, sino un simpático gatito.
Tras el inesperado descubrimiento, lograron dar con el dueño de casa, quien se encontraba fuera de la ciudad hace días, y mencionó que solo su mascota se encontraba habitando el departamento. Cuando le avisaron de la música a alto volumen, él explicó que su gato tiene la costumbre de, con sus patas, girar la perilla del equipo, encendiendo el aparato.
Aun así, «de entrada parece difícil de creer», dijo una de las vecinas. Tras el malentendido, las autoridades le recomendaron al sujeto que, si volvía a salir de su casa, dejara desenchufado el equipo.