En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemora cada 10 de septiembre, el gobierno nacional reglamentó la Ley de Prevención del Suicidio a siete años de su aprobación. Esta medida es fundamental si se considera que en el país representan alrededor de 10 muertes cada 100 mil habitantes por año. La norma tiene por objeto la disminución de la incidencia y prevalencia del suicidio, a través de la prevención, asistencia y posvención.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) consideran al suicidio como «un grave problema de salud pública de carácter prevenible». Asimismo, es la segunda causa de muerte entre adolescentes y jóvenes de entre 15 y 29 años de edad y en el grupo de 15 a 19 años, la mortalidad es más elevada, alcanzando una tasa de 12,7 suicidios cada 100 mil habitantes, siendo la tasa en los varones 18,2 y en las mujeres 5,9.
Desde hace años se intenta derribar el tabú sobre el suicidio en el que incluso se considera que lo mejor es no hablar al respecto, sin embargo, está demostrado que en muchos casos poder hablar salva vidas, por eso la Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva adelante todos los esfuerzos para derribar ese primer gran «mito» sobre el suicidio y su prevención.
En la provincia además desde el plan Enia llevaron adelante la Semana de la Prevención del Suicidio con charlas en escuelas y la difusión de diferentes materiales a través de las redes sociales, y de las líneas de Asesorías en Salud Integral Adolescente: Resistencia: 362-5270134, Sáenz Peña: 362-4874677, Castelli: 362-4875506 y Villa Ángela: 362-4275819
hablar salva, escuchar también
Desde el plan Enia Chaco difundieron algunas recomendaciones: «Si alguien da el paso y nos cuenta que lo está pasando mal, cuidemos ese momento. Escuchemos, acompañemos, validemos. Dar el paso y contar lo que llevamos dentro significa que vemos en esa persona un espacio seguro en el que poder confiar. Los mensajes súper positivos lo que consiguen es que callen lo que llevan dentro, porque invalidan, porque lo que nos pasa son tonterías. Y no. No son tonterías», explicaron. «Si lo vemos conveniente, ofrezcamos ayuda profesional, porque a veces, hace falta y acompañemos a la persona en su proceso», consideraron. «Tenemos que hablar del suicido, porque así se puede prevenir», aseguran.
El Centro de Asistencia al Suicida (CAS) es una organización no gubernamental pionera en la Argentina, que trabaja con voluntarios en la atención de la línea de prevención 135 desde 1967, para asistir de forma personal, confidencial y anónima a personas de todo el país que buscan ayuda. «La sola presencia de una línea telefónica ya es preventiva», aseguró en diálogo con Télam la psicóloga y presidenta de la comisión directiva del CAS, María Fernanda Azcoitia.
«El suicidio siempre fue muy tabú y estigmatizante -agregó-. Hoy, conocer las estadísticas sigue siendo complejo porque se sigue ocultando debido a que es una muerte que deja más preguntas que respuestas, es duro para el entorno».
Y aclaró: «No hacemos terapia en la línea, sino que ayudamos a las personas a buscar alternativas con los recursos que tiene con una escucha atenta, porque cuando la crisis es muy profunda es como si el horizonte se cerrara, la persona no ve posibilidades, y el hecho de que la línea sea anónima hace que las personas sientan la confianza y la libertad para poder hablar, que supone un alivio siempre»
«Muchas veces, luego de la escucha, se abren puertas de derivación a un tratamiento psicológico, otras líneas de ayuda u hospitales, de acuerdo con los recursos de cada persona», detalló Azcoitia.
La pregunta con la que comienzan muchos de los llamados es: «¿Tenés tiempo? ¿Me podés escuchar? Necesito que alguien me escuche». Ese tipo de inquietudes «dan la pauta de que en general las personas no tienen con quien hablar lo que les pasa, lo que están pensando o lo que van a hacer». También destacó que quienes contactar al CAS «reconocen que, en realidad, no quieren morirse. Lo que buscan es acallar el dolor del que no encuentran desahogo ni salida», y «cuando les preguntamos si les gustaría vivir si las condiciones fueran distintas, todos dicen que sí».
Más estadísticas
La Argentina tuvo entre 2010 y 2019 alrededor de 31 mil muertes por suicidio» y «las franjas etarias que mayor prevalencia tienen son las de los 15 a 29 años y de 25 a 39, pero también depende de los países y los diversos factores culturales, socio económicos, psicológicos, biológicos, ambientales, porque esta es una problemática multicausal».
En el contexto de la pandemia se estima que en el campo de la salud mental hay una proyección de un aumento de las consultadas de un 30%; y en relación a la problemática del suicidio es clave el monitoreo y las acciones prevención, asistencia y posvención.
A su vez, la OPS informó que cada año, más de 700 mil personas se quitan la vida tras numerosos intentos de suicidio, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos y que «los suicidios son prevenibles con intervenciones oportunas», para las cuales es fundamental «un enfoque multisectorial» y así mitigar los factores de riesgo, reducir los medios de suicidio y potenciar los factores de protección, fomentar la resiliencia, que pueden «reducir de manera eficaz las tasas de suicidio».
En su campaña de concientización, el Ministerio de Salud detalló que los signos de alerta son: persistencia de ideas negativas, dificultad para comer, dormir y trabajar, desesperanza, llanto inconsolable, repentino cambio de conducta. Y se puede colaborar en la prevención reconociendo estas señales, mostrando interés y apoyo, respetando las diferentes expresiones de sentimientos, eliminando prejuicios.
Desde 2003, la OMS junto con la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), impulsaron la conmemoración del 10 de septiembre como el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que representa el compromiso mundial para trabajar desde los Estados y la sociedad civil en la prevención.
En 2010, en la Argentina la Cámara de Diputados de la Nación declaró el 10 de septiembre como el Día Nacional de Prevención del Suicidio.Este año, la OPS propone como lema para concientizar «crear esperanza a través de la acción».