Mañana, a las 19, en el salón Horacio Quiroga de la biblioteca del Departamento de Letras del Instituto de Cultura (Don Bosco 756), se reinaugurará la muestra Horacio Quiroga en el Chaco. Fotografías, cartas y literatura. La entrada será gratuita.
El acto estará encabezado por el presidente del ICCH, Francisco Tete Romero, y la directora del mencionado departamento, Claudia Goy. La propuesta se enmarca en el programa Patrimonio Activo de la cartera cultural provincial, que tiene como fin poner en valor el patrimonio cultural y natural del Chaco.
La exposición se inauguró en 2008 y tuvo varias instancias de montaje en el interior del Chaco y en Misiones, dada su característica itinerante. Cuenta con una selección de las fotografías que durante cincuenta años de investigación recopiló el maestro e inspector de escuelas chaqueño Ítalo Mazzanti. Éstas testimonian la vida del notable maestro del cuento breve Horacio Quiroga, tanto en la temporada que residió en el Chaco (entre 1904 y 1905), como de sus avatares en la selva misionera, en su tierra natal y en Buenos Aires.
A este registro gráfico se agregan once carpetas de recortes y documentos originales de distinta índole, copias de cuadernos del autor, artículos periodísticos y cuentos y parte de la correspondencia que Mazzanti mantenía con Aledo Luis Meloni, quien colaborara con importantes aportes a esta colección en el inicio del proyecto. Asimismo, se incluyen en la exposición las cartas escritas por Quiroga desde Saladito, a unos veinte kilómetros de Resistencia, donde el autor de «Cuentos de la selva» tenía su chacra.
La colección Mazzanti se completa con un centenar de publicaciones de Quiroga, volúmenes autografiados, obras críticas y libros que pertenecieron a la biblioteca personal del escritor. Este patrimonio, el más nutrido que existe sobre el escritor uruguayo-argentino en nuestro país, fue adquirido a instancias de Aledo Luis Meloni por el Banco del Chaco durante la gestión de Seferino Geraldi, en 1979.
La exposición
La estancia chaqueña de Quiroga es un período poco difundido de la biografía de este sobresaliente cuentista aunque, sin embargo, marcó un punto de inflexión en su producción posterior, ya que sus relatos más renombrados, como «La insolación» (obra maestra según la crítica especializada), si bien fue escrito fuera de esta provincia, está ambientado en el Chaco. Lo mismo acontece en otras narraciones de este artista, muchas de las cuales han sido recopiladas en el libro «Cuentos de la llanura y el monte chaqueños», editado por el Instituto de Cultura, que será reeditado próximamente.
Si bien desde el punto de vista económico la experiencia vivida por Quiroga en el Chaco fue un fracaso, ha sido beneficiosa bajo otros aspectos: templó su ánimo aventurero y dio garra a su escritura. El bienio que transcurre casi íntegramente en el Chaco representa una bisagra en el desarrollo de la narrativa quiroguiana.