Ángel Pozzaglio, un padre desvinculado por la Justicia, se encadenó ayer frente al Juzgado del Menor y la Familia 2 a cargo de Patricia Sa, en demanda del restablecimiento del vínculo con su hijo Mateo, de 10 años. Aseguró a La Voz del Chaco que agotó todas las intancias y, a pesar de haber sorteado los impedimentos legales, entiende que existe dilación en el pronunciamiento, sin justificación ni explicación al respecto. «Tomé la decisión de encadenarme porque no veo a mi hijo desde hace tres años», explicó.
El manifestante, acompañado por la organización Infancias Compartidas y de sus familiares y amigos, aseguró que permanecerá en el lugar hasta obtener alguna respuesta, lo que hasta el mediodía de ayer no había ocurrido. «Nadie se acercó a preguntar por qué estoy acá, ningún mediador, nada», afirmó.
Pozzaglio describió cómo llegó a esta situación: «Fui restringido de mi hijo cuando estuve detenido en 2018, por la doctora Sa, por una denuncia que me realizó la madre, por supuesto abuso y violencia de género, salí absuelto de culpa y cargo, comprobé mi inocencia, la verdad, y desde ese entonces estoy en la eterna lucha para poder ver a mi hijo», resaltó.
«No se estableció un régimen, no hubo nada, a la jueza le hemos presentado pruebas y un montón de cosas para poder recuperar el vínculo con mi hijo», continuó exponiendo y subrayó: «Me llevan detenido sin tener pruebas, me ponen la restricción, en 47 días un peritaje puede demostrar la denuncia en la parte penal, y automáticamente podía seguir teniendo el vínculo con mi hijo», cuestionó el procedimiento judicial.
En este sentido, indicó que a pesar de la protesta que realiza frente al juzgado «no llegó ni un mediador de la Policía, ni del juzgado, para ver si llegamos algún acuerdo, eso demuestra que la Justicia no sirve, nadie vino acá a preguntar ‘señor, por qué está encadenado’, ni a decirme nada. Esto demuestra que no hacen nada, si vas al juzgado están dando vuelta, tomando mate, y deberían estar progiendo los derechos del menor, míos como padre», manifestó.
El padre continuó explicando su situación: «Tres años hace que hago lo que me dicen, tres años esperando, las horas se transformaron en día, los días en semana y las semanas en meses y en años», dimensionó la demora judicial. «Es un caso que ya está resuelto, no debería estar acá encadenado en el Juzgado de Menores».
prestar atención
Pozzaglio destacó el respaldo de la organización Infancias Compartidas, «me están acompañando, y también pelean por el caso del nene que la propia madre lo mató», indicó conmocionado, como el resto de la sociedad argentina, en referencia del caso de Lucio Dupuy, el niño de 6 años asesinado a golpes por su madre y su pareja en La Pampa, pese a las denuncias y advertencias a la Justicia, por parte de su padre, quien demandaba la tenencia.
«Creo que la Justicia deberá prestar atención a estos casos, como el que pasó con este menor, o hace meses atrás con la chica que fue apuñalada por su ex y tenía 24 denuncias», ejemplificó. «Una persona que pidió ayuda y no se la dieron y hoy no está más entre nosotros, a un padre que estaba peleando por ver a su hijo, como yo, no va a poder pasar más una Navidad, un cumpleaños, porque la madre lo mató a golpes», agregó.
Y continuó analizando: «Las mujeres vienen peleando derechos hace años, sufren maltrato, femicidios, un montón de cosas en el medio, y algunas puden conseguir ser escuchadas, valoradas, como realmente deben ser, pero hay mujeres que se aprovechan de esta situación, como la madre de mi hijo, y lo está usando a favor», consideró.
«La madre también tiene restricciones que no cumple, sigue publicando cosas en las redes sociales, y si yo hago eso automáticamente quedaría detenido, porque hay una restricción de por medio, que tanto yo como padre y ella cómo madre debería cumplir, y ella no lo cumple. La citan con el equipo interdisciplinario y primeramente no asistió, después lo hizo, y ahora mi expediente está a la firma, y así me tienen un mes, un año y así pasó el tiempo», detalló.
Seguidamente reiteró: «Me dan una explicación, ni siquiera un compromiso, una mediación, nada, están ahí escondidos tras un escritorio, es evidente que funcionarios con cargos altos están solamente por el sueldo porque no los veo defendiendo los derechos de mi hijo, ni los míos», cuestionó y a modo de ejemplo mencionó: «Acá hay un padre conmigo que hace seis años que no ve a su hija».
«¿Dónde está la Justicia, están ahí arriba sentados, tomando mate, haciendo que se mueven, pero las veces que vine, pacíficamente, hablé, hice todos los estudios sicológicos, aprobé todo, y sin embargo mirá dónde estoy ahora: encadenado acá».