La vicegobernadora Analía Rach Quiroga y la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidades de la Nación, Ayelén Mazzina, entregaron ayer 1.060 kits de lactancia en el marco del plan 1.000 Días.
«Se trata de una política pública muy importante para visibilizar la lactancia como un derecho de las y los niños, pero también para que las mujeres que amamantan puedan compatibilizar con los regímenes laborales de sus trabajos», subrayó la vicegobernadora.
El plan -integrado a la Ley 27611, de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia- tiene como objetivos proteger, fortalecer y acompañar el cuidado integral de la vida y la salud de las personas gestantes y las niñas y los niños en sus primeros tres años de vida.
La iniciativa busca contribuir a la corresponsabilidad en la lactancia, involucrando a los varones, otras identidades de género y la comunidad toda en esa etapa central del desarrollo.
Incluye capacitaciones para los equipos de Salud Pública y de la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros sobre la estrategia nacional de lactancia.
«Estamos en un momento de la historia donde las tareas del cuidado, históricamente invisibilizadas, empiezan a tener relevancia a nivel mundial y a integrar las agendas de los estados.
Se convierten ahora en políticas públicas que apuntan a una distribución más igualitaria de las tareas del cuidado, las que siempre recayeron mayoritariamente en las mujeres», reflexionó Rach Quiroga, quien hizo hincapié en el rol del Estado para efectivizar estas políticas de igualdad y reconocimiento de derechos.
«Responsabilidad compartida»
Mazzina destacó la importancia de esta iniciativa que se enmarca en una política federal que pretende llegar a todos los rincones del país.
La funcionaria explicó así que el programa plantea una «responsabilidad compartida» en cuánto los cuidados, para que no recaigan sobre las madres o personas que amamantan únicamente.
«Por eso este programa debe ser entendido de manera responsable y compartida, para que sea algo de la sociedad, de los padres y no solo de la mamá», añadió.
La funcionaria citó estadísticas que reflejan que más del 20% de las mujeres y diversidades dejan de amamantar porque no es compatible con el trabajo y/o estudio. «Esto es lo que queremos revertir, y con acciones como éstas estamos acompañando ese proceso de cambio que no solo consiste en entrega de kit, sino también en capacitaciones», sintetizó.
«Cuidar a quienes cuidan»
Por su parte, la ministra de Salud Pública, Carolina Centeno, indicó que la cartera sanitaria tiene como objetivo central de la política pública, fortalecer la lactancia de manera exclusiva como el alimento más importante para niñas y niños recién nacidos hasta los seis meses.
«En ese contexto son fundamentales estos kits, ya que permiten apoyar a quienes amamantan, tarea que muchas veces es incompatible con la realización de actividades como el estudio y el trabajo», señaló y remarcó la necesidad de visibilizar en esos espacios la lactancia como parte inherente de un proceso vital, tanto para la mamá como para los recién nacidos.
«Fortalecer la lactancia materna es una obligación del estado pero también es un derecho de los niños, niñas y de las personas que amamantan», resaltó.