El gobernador Jorge Capitanich y la vicegobernadora Analía Rach Quiroga presentaron ayer el Servicio Alimentario Escolar (SAE) que garantizará una alimentación de calidad para 250 mil estudiantes en situación de vulnerabilidad social.
«La movilidad social ascendente que tanto pregonamos tiene que ver con la calidad educativa y para que nuestros alumnos y alumnas aprendan más y mejor tienen que estar bien alimentados», señaló el mandatario desde la Escuela 65 Domingo Savio, de Resistencia.
El SAE llegará a los 70 municipios del Chaco, 1.768 instituciones educativas y unos 250 mil estudiantes alcanzados mediante una red de 400 proveedores locales que facilitarán los alimentos de producción chaqueña.
El esquema consiste en un menú saludable, que contempla las cuatro comidas y que fue diseñado con el fin de aportar el 55% del requerimiento energético diario, cubriendo un total de 1.045 kilocalorías y 98% de proteínas.
«Significa garantizar el acceso a alimentos frescos y saludables. Se trata de una verdadera política de Estado que implicará una inversión de $8 mil millones, un incremento muy significativo en relación a los $100 millones destinados en el período 2015-2019», enfatizó el gobernador, quien señaló además que esta iniciativa demanda el aval y acompañamiento de intendentes y legisladores para garantizar su continuidad en el tiempo, más allá de los cambios de gobierno.
Además, el gobernador destacó la implementación del nuevo servicio de transporte, la incorporación de 231 nuevas unidades, la tarjeta Sube gratuita para estudiantes y la entrega de libros y computadoras. También, la canasta escolar de $2.550, los descuentos en la compra de indumentaria y mochilas, el incremento de la ayuda escolar y de las asignaciones familiares, junto con la mejora salarial para docentes.
«Estamos garantizando el derecho a la educación», sostuvo, citado en un parte de prensa oficial.
La actividad contó con la participación de los ministros María Pía Chiacchio Cavana (Desarrollo Social), Aldo Lineras (Educación) y Santiago Pérez Pons (Planificación, Economía e Infraestructura).
Más trabajo para cooperativas y productores
El SAE garantizará no solo una alimentación saludable para estudiantes en situación de vulnerabilidad social, sino que además dinamizará la economía con más de 80 consorcios de servicios productivos, 30 cooperativas de la economía popular, 25 unidades productivas individuales o familiares, 255 comercios de cercanía y una decena de pequeñas y medianas empresas que proveerán los alimentos.
«Estamos ante un cambio de paradigma, hay que dejar de pensar en un sistema de comedores escolares para pasar a un servicio alimentario escolar», subrayó Chiacchio Cavana, quien en cuanto al incremento de las ventas que este servicio implicará para proveedores locales marcó «cuánto empleo podemos generar a través de una política social que procure seguridad y soberanía alimentaria».
«Vamos a garantizar la alimentación de estudiantes, generando empleo para productores y cooperativas, permitiendo que el dinero quede en las localidades. La gestión de Capitanich entendió que no hay nada más importante que la alimentación saludable de las y los niños», sostuvo la ministra.
Lineras, por su parte, aseguró que en paralelo a la provisión de alimentos se pretende que las y los alumnos aprendan cómo deben alimentarse, y precisó que el SAE comenzará, en primera instancia, en las instituciones escolares con servicio de refrigerio y comedor de las regionales educativas 10A y 10B (Resistencia), 10C (Barranqueras, Puerto Vilelas, Fontana, Puerto Tirol, Margarita Belén, Colonia Benítez, entre otras), 4 (que comprende Sáenz Peña y Quitilipi) y 7 (Las Garcitas, Colonia Elisa, La Leonesa, Las Palmas).
En tanto que Pérez Pons añadió que el nuevo sistema contará con más de 100 nutricionistas que trabajarán en las escuelas para alcanzar la meta de consumo de 1.000 calorías por estudiante. «Triplicar la alimentación de todos los alumnos es una decisión política con gran impacto en la provincia», acotó.