Se realizó en el barrio 29 de Agosto una nueva edición de La Quermesita, propuesta municipal que incluye actividades culturales, recreativas y comerciales.
Más de 50 emprendedores y artesanos pudieron vender sus productos, hubo actuaciones artísticas de la mano de artistas barriales, danza, biblioteca móvil, escuela comunal de arte y talleres.
Las acciones se llevaron adelante en la plazoleta ubicada en el cruce de calle Ushuaia y pasaje Fotheringham.
«Con esto la gestión municipal de Resistencia apuesta al fortalecimiento comunitario de los barrios con jornadas repletas de actividades recreativas y donde los emprendedores de cada sector tuvieron la oportunidad de comercializar sus productos», aseguró ayer el secretario de Planificación, Guillermo Monzón.
«La Quermesita sigue acompañando a los emprendedores de la zona oeste, brindando una posibilidad distinta a los vecinos y vecinas para disfrutar de los espacios públicos», y agregó que «la meta de la gestión municipal es generar estos ámbitos de eventos con diferentes propuestas culturales para niñas, niños, jóvenes y adultos», aseguró el funcionario.
«Esto se pensó después de la pandemia cuando la situación macroeconómica se tornó muy difícil y había que colaborar con las economías familiares y barriales, y actualmente es una propuesta que tiene un éxito rotundo», dijo.
Monzón remarcó que «de esta manera, el Estado municipal participa y se involucra en la temática real que viven los vecinos y vecinas generando sus propios ingresos desde la autogestión de sus emprendimientos».
«A esta iniciativa también se sumaron artistas locales, espacios para las infancias y puestos de nutrición saludable», acotó.
LA OPINIÓN DE LOS EMPRENDEDORES
Andrea Escobar vende artesanías y expresó que «este programa ayuda a los pequeños emprendimientos a posicionarse y consolidarse como una salida laboral, y eso es una gran ayuda para la familia en un contexto económico difícil».
En declaraciones al equipo de prensa del municipio, la mujer dijo que «esto es una gran asistencia del Estado municipal que debe prolongarse en el tiempo».
Finalmente, Rita Ramírez, quien se dedica a hacer tejidos, bordados y almohadones, consideró -también citada en un parte de prensa de la comuna- que «La Quermesita es muy buena porque se hace en el barrio y porque permite exhibir los trabajos y venderlos a un precio módico para los vecinos y vecinas».