La Secretaría de Derechos Humanos y Géneros de la provincia concretó, en Taco Pozo, el tercer encuentro de dos propuestas fundamentales para la territorialización y formación comunitaria en el Chaco: el Programa de Promotoras y Promotores de Derechos Humanos y «Pasá la posta», en la Municipalidad de la localidad.
Impulsado por el gobierno provincial, el Programa de Promotoras y Promotores de Derechos Humanos tiene como objetivo promover, difundir y sensibilizar sobre derechos humanos en la comunidad.
Además, la iniciativa se enfoca en la detección de vulneraciones de derechos humanos básicos y ofrece el apoyo necesario a aquellos que se enfrentan a tales situaciones.
Este tercer encuentro, con 65 nuevas promotoras y promotores, refuerza el compromiso continuo del Chaco con la promoción y protección de los derechos humanos en la región y promete un futuro más inclusivo y respetuoso de los derechos fundamentales para todos sus ciudadanos.
Tal y como explicó Nayla Bosch, subsecretaria de DDHH del Chaco, estas iniciativas reúnen a participantes de diversas localidades de la provincia, demostrando un compromiso amplio y variado en toda la región.
Además, se cuenta con el apoyo de expertas y expertos en temas de derechos humanos de la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros, quienes han respaldado este tercer y último encuentro en Resistencia, Barranqueras, Fontana, Puerto Vilelas y Puerto Tirol.
«Queda más que claro, no sólo a través de las políticas públicas, sino del compromiso de los chaqueños y chaqueñas, compromiso comunitario y ciudadano, que las políticas de prevención y protección de las vulneraciones a los derechos humanos están más activos que nunca. Hay un interés fuerte por parte de la comunidad para sostenerlas y ser parte activa. Hoy tenemos 65 nuevos promotoras y promotores en Taco Pozo que se suman a las y los que ya trabajan activamente a lo largo y ancho de la provincia», afirmó Bosch.
En la ocasión y bajo modalidad presencial abordó el tema de «Interculturalidad» desde una perspectiva de derechos humanos. Es importante destacar que la interculturalidad se considera una práctica que valora y reconoce la diversidad cultural dentro de una sociedad. Aunque puede generar tensiones debido a las diferencias culturales, también promueve intercambios constructivos. El fortalecimiento de las políticas públicas en derechos humanos es esencial para la promoción de una sociedad democrática e inclusiva.
Avances durante 2023
Uno de los objetivos clave de estos programas es capacitar a los promotores y promotoras para que se conviertan en actores fundamentales en la detección de violaciones de derechos humanos básicos. Además, servirán como enlace para canalizar esas necesidades y difundir información sobre derechos humanos en el contexto de políticas públicas. Es importante destacar que estas funciones son voluntarias y se realizan ad honorem, con el fin de promover, sensibilizar y territorializar información y herramientas esenciales para la efectiva aplicación de políticas de derechos humanos en la comunidad.
El enfoque principal para 2023 ha sido el fortalecimiento de las políticas de promoción de derechos humanos y el apoyo a las organizaciones sociales, espacios comunitarios, y ciudadanos y ciudadanas que sientan un interés genuino en la temática de derechos humanos en su sentido más amplio. En un esfuerzo conjunto entre la provincia y la nación, los inscritos en estos programas tendrán la oportunidad de recibir formación en ambos y obtener certificaciones de la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros de la Provincia y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
La creación de un Registro de Promotoras y Promotores de Derechos Humanos en la provincia es parte integral de este programa. También se llevarán a cabo capacitaciones tanto presenciales como virtuales con material didáctico para difundir conocimientos básicos en la materia y proporcionar herramientas para el ejercicio efectivo de los derechos.
La participación activa de la sociedad es esencial para construir una sociedad justa y equitativa. Las promotoras y promotores de derechos humanos desempeñan un papel crucial en este proceso al convertirse en actores políticos que impulsan cambios a nivel individual y colectivo. La participación se considera una acción constante de innovación.