Los Pumas lucharon hasta el final, pero perdieron con Inglaterra 26 a 23 y quedaron cuartos en el Mundial de rugby.
El equipo argentino no pudo ante la Rosa en un partido en el que fueron de menor a mayor pero acabó en una ajustada derrota.
El seleccionado nacional comenzó sin poder hacer pie, pero ganaron solidez con el correr de los minutos en la primera etapa.
El equipo argentino estuvo más presente en el segundo tiempo, hizo todo lo que estuvo a su alcance. Fue fiel a su estilo, jugando la pelota y con una defensa férrea. Por errores y detalles, el partido quedó en manos del rival. Estar entre los cuatro mejores de la Copa del Mundo es una gran actuación para la selección nacional.