La alerta naranja que emitió el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para la región durante la madrugada de ayer se tradujo en un temporal que ocasionó una larga lista de inconvenientes en la provincia. Con vientos de más de 80 kilómetros por hora y lluvias que dejaron desde 50 a 165 milímetros de agua en las diferentes localidades, los anegamientos de calles y veredas volvieron a aparecer, aunque el escurrimiento fue rápido ante la escasez hídrica tanto de los suelos como de los reservorios naturales como lagunas. Árboles y ramas derribados, carteles y postes tumbados, y hasta la caída de uno de los cuatro relojes históricos de Resistencia fueron otros salados de la tormenta. En muchas zonas de la ciudad y de la provincia se debió además interrumpir el suministro energético, por la caída de postes, al igual que los recorridos de colectivos que preventivamente suspendieron el servicio. No obstante, con el correr de la mañana, y el cese de la advertencia meteorológica, se fue normalizando la situación.
Registros hídricos
Según los datos de la Policía del Chaco, hasta las 7 de la mañana de ayer, Villa Berthet fue la localidad donde más llovió, con 165 milímetros durante esta jornada, seguida de San Bernardo, con 108. También se registraron fuertes precipitaciones en las siguientes localidades: Hermoso Campo, 86 milímetros; Quitilipi, 75 milímetros; Barranqueras, 72 milímetros; Resistencia, 65 milímetros; General Pinedo, 62 milímetros; Presidencia Roca, 60 milímetros; Gancedo, 55 milímetros; Las Garcitas, 53 milímetros; Puerto Tirol, 52 milímetros; Presidencia Roque Sáenz Peña, 51; Villa Ángela, 50 milímetros, al igual que Tucuruzal, Coronel Du Graty, La Clotilde y Colonias Unidas.
En Campo Largo y Puerto Vilelas se registraron 48 milímetros; en Charata, 47 milímetros; en La Tigra 45 milímetros, al igual que en Santa Sylvina. En tanto, Cote Lai, Napenay y Pampa de Indio la caída de agua alcanzó los 40 milímetros.
También Colonia Benítez, Las Breñas, General San Martín, Colonia Elisa y Capitán Solari registraron precipitaciones que superaron los 30 milímetros.
Anegamiento
y caídas
Una de las consecuencias que se registran con este tipo de fenómenos, que dejan en pocas horas grandes volúmenes, es el anegamiento de calles y veredas y sus múltiples trastornos, tanto para vecinos y vecinas que en algunos casos reciben la visita del agua dentro de sus hogares como para la circulación vehicular ante la intransitabilidad de las vías.
Por este motivo, además se determinó la suspensión preventiva del servicio de colectivos del área metropolitana. No obstante, pasadas las 10 retomaron los recorridos ya que la situación ya se había normalizado.
Según explicaron desde la municipalidad de Resistencia, el sistema de desagües y desagote funcionó con normalidad y permitió el rápido escurrimiento. (Ver página 5)
Asimismo, las ráfagas de viento superiores a los 80 kilómetros produjeron además la caída de árboles, ramas, postes de luces y eléctricos, carteles de señalización vial y publicitarios, voladuras de techos. También tumbó el reloj histórico emplazado en la intersección de las avenidas Sarmiento y Rissioni.
Además, ante estos dos factores, se produjo la interrupción del servicio eléctrico en grandes zonas de la provincia.
Restablecimiento energético
También para mitad de mañana, la empresa Secheep informó que el suministro energético fue restablecido en un 95%, gracias al trabajo de la totalidad de las cuadrillas operativas de la empresa energética, a través de sus dos centros de distribución y sus siete gerencias zonales. No obstante, señalaron que continuaban sin energía casos puntuales, mayormente debido a cables cortados por caídas de árboles, ramas y postes y voladuras de techos sobre la infraestructura eléctrica afectada por el temporal de vientos, descargas eléctricas y la lluvia. Dichos reclamos individuales o de sectores pequeños, se continuaron atendiendo a lo largo de la jornada.
Asimismo, en el interior provincial, decenas de localidades fueron afectadas, y al igual que en la capital para las 9 el servicio fue restablecido, en la zona urbana salvo casos puntuales en Colonias Unidas, Quitilipi, Corzuela, La Escondida y Villa Ángela y líneas rurales en varias localidades, en algunas de ellas de difícil acceso.
Durante la madrugada fueron varias las zonas sin suministro, siendo las zonas más afectadas, varios barrios de Fontana (parque industrial y barrios aledaños, y zona de Cacuí), un sector de Barranqueras, y en sitios puntuales de Resistencia, como el barrio Mujeres Argentinas y zonas aledañas, barrio Güiraldes, Villa El Dorado, Villa Facundo, Villa Don Andrés, barrios cercanos al Aeropuerto (Carpincho Macho, Los Pinos, etcétera) y el sector norte, barrios como Don Santiago, Mapic, Sarmiento y terraplén, Villa Fabiana y Vivero Municipal, entre otros.
Mientras que en el interior decenas de localidades fueron afectadas, aunque a las 9, el servicio estuvo normalizado casi en su totalidad, con excepción de algunas zonas rurales.
Asimismo, desde Secheep recordaron que las vías de contacto para consultas y/o reclamos son: la línea 0800-7777-589; el número de WhatsApp 364-4377040; y/o la app Secheep.
Faltas justificadas
El anegamiento de las calles, la suspensión del transporte público, y del servicio eléctrico, también generó la dificultad para cumplir con las obligaciones propias del primer día de la semana. Por esto el Ministerio de Educación dio instrucciones a las regionales educativas de la provincia de justificar las inasistencias según corresponda tanto para estudiantes como docentes.
Mientras que desde Defensa Civil de la provincia explicaron que se trabajó desde las distintas áreas provinciales con los municipios para asistir a las personas afectadas.
La directora del área, Analía Acosta, remarcó que, aunque fueron lluvias importantes, y a pesar de que es real la dificultad del suelo para absorber tal magnitud, un factor determinante en el problema de escurrimiento que tienen las ciudades es la cantidad de basura que se acumula y tapona los canales. «Es el problema más grande que tenemos en la ciudad y es responsabilidad de todos y todas», aseguró.
Lluvias de noviembre
Durante los últimos diez días de octubre ocurrieron lluvias de variada magnitud a nivel medianamente generalizado en la Argentina, con algunas zonas en las que se superaron ampliamente los valores normales para el mes, como el caso de Corrientes y Misiones. Pero también hubo sectores que quedaron más la margen, y los registros no fueron lo suficientemente significativos para una mejora definitiva.
Sin embargo, para hablar de una mejora concluyente de las condiciones de humedad en el país, se necesita que haya frecuencia de eventos, es decir, es necesario que siga lloviendo con cierta frecuencia como para ir recuperando progresivamente la humedad del suelo.
Según las previsiones meteorológicas se observa una notable mejora en el área de lluvias superiores a los promedios. En la comparativa con lo que se veía para el mes de octubre, en los cuales se observaba un dipolo extremo entre el noreste y el resto del país, ahora la situación se ve de una manera más amplia y no tan dividida.
Anomalía de lluvias previstas para el mes de noviembre muestra una tendencia de lluvias superiores a los promedios en gran parte del país.
El noreste del país, junto con Uruguay y el sur de Brasil, sigue siendo el sector que muestra las mayores anomalías de lluvia superiores a los promedios.
Esta situación podría llegar a complicar aún más la situación de la crecida del río Uruguay, que ya se vio afectado por las importantes lluvias durante octubre. Si bien el río Uruguay suele tener un comportamiento con rápidos cambios de escenario y responder con una gran dependencia de las lluvias registradas en la cuenca alta, el hecho de presentarse lluvias superiores a los promedios podría generar algunas crecidas repentinas.
Sobre la franja central del país, se observan características de lluvias superiores a los promedios, pero en un menor nivel que la región del NEA, esto provocaría una mejora sustancial de las condiciones en gran parte de la zona pampeana.
Una de las cuestiones más sobresalientes para mencionar es la frecuencia de los eventos de lluvia y la distribución. Quizás el volumen de las lluvias no sea tan significativo en algunos sectores del centro del país, pero al darse una mejor distribución y una mayor frecuencia dan como resultado una sustancial mejora de las condiciones.