El Concejo Deliberante de Resistencia realizó, en la mañana de ayer, su cuarta sesión del año. La jornada era clave para abordar el crédito de $3.500 millones para la adquisición de máquinas recolectoras y contenedores, proyecto que finalmente pasó a la Comisión de Hacienda y Presupuesto.
Por parte del CER, la concejala Soledad Villagra fue la primera en referirse a los 432 pases de planta e hizo un paralelismo con los números de la última dictadura cívico-militar.
«No tengo nada que celebrar ni honrar el día de hoy, solo pensar en las 432 familias que se quedaron sin trabajo. No son ñoquis, es gente que viene trabajando hace mucho tiempo», enfatizó y se quejó de que el gobernador Leandro Zdero «le puso me gusta -a la noticia- en todos los portales».
Por el Frente Chaqueño, Fabricio Bolatti también se sumó a las quejas del CER y dijo que Nikisch «suspendió el pago de haberes, lo suspenden siendo que aún no presentó una denuncia. Suspende como si fuese dueño de la plata y eso no se puede hacer, uno no puedo asumir una institución y suspender el pago de salarios».
Tras las intervenciones de los dos concejales, el presidente del Concejo, Alejandro Aradas, tomó la palabra y respondió: «Ustedes conocen que hubo muchas situaciones de irregularidades, que había un proceso de revisión y que iba a haber una definición como fue la resolución donde se suspendían, lo que entendía esta comisión revisora, los cargos mal otorgados».
SIN ACUERDOS
«No hubo acuerdo», lamentó Aradas y sostuvo que «el CER no cambió de postura».
Sobre los pasos a seguir señaló que en la Comisión «nosotros vamos a despachar favorablemente, hay que ver qué hacen ellos. Y después ver en el pleno del Concejo si nos dan una mano y lo aprueban».
En la sesión se dio una situación particular porque algunos ediles de la oposición, según la Presidencia del Concejo, creyeron que podían negociar el voto favorable al proyecto a cambio de retrotraer la baja de los pases a planta que el intendente formalizó ayer.
«Algunos malinterpretaron y creyeron que eso era posible», reconoció Aradas y defendió que «el intendente y nosotros estamos lejos de reducir esto a una negociación mezquina porque es una situación delicada; y una decisión tan fuerte, que tomó el municipio para ordenar este desastre administrativo en el que estábamos y de personal sobre todo».
Más allá de la postura que mostraron el CER y el Frente Chaqueño, el presidente del Concejo se mostró a favor de un cambio de opinión de la oposición: «Esperamos que después que vuelva de la Comisión puedan acompañar porque esto no es un crédito para Aradas o para Nikisch, sino para los vecinos de Resistencia».