El equipo del resistenciano exestudiante del San Roque superó a otros de universidades como Cambridge, MIT, de San Petersburgo y la École Normale Supérieure de Paris, y se coronó campeón de América latina.
A pesar de los recortes presupuestarios y las dificultades que atraviesa en estos días la universidad pública, nuevamente dos equipos de Exactas-UBA logran resultados de calidad y jerarquía internacional. También es de destacar la participación de los equipos de las otras universidades públicas argentinas, lo que pone de manifiesto el nivel de desarrollo que tiene este tipo de competencias en nuestro país.
Desde la UBA informaron en sus redes sociales que el chaqueño Ivo Pajor está en el equipo que quedó entre los 13 mejores del Mundial de Programación y que superó a otros de universidades como Cambridge, MIT, de San Petersburgo y la École Normale Supérieure de Paris, y se coronó campeón de América latina.
Carlos Miguel Soto, Ivo Pajor, joven resistenciano, exalumno del Colegio San Roque, y Lautaro Lasorsa, son tres estudiantes avanzados de la carrera de Ciencias de la Computación y Ciencias de Datos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, y se coronaron campeones latinoamericanos y se ubicaron entre los mejores equipos del Mundial de Programación, que acaba de finalizar en Luxor, al sur de Egipto.
El torneo, en cuyas eliminatorias participan todos los años hasta 60.000 estudiantes de 111 países, exige no solo conocimiento técnico y creatividad, sino también la capacidad de trabajar bajo presión.
Los participantes comparten una computadora y tienen que resolver una docena de problemas en una jornada. Ganan los que resuelvan más en menos tiempo.
Resolvieron la misma cantidad de problemas que el equipo de la Universidad de Varsovia, que los precedió en solo 15 minutos.
Carlos Miguel Soto, Ivo Pajor y Lautaro Lasorsa, tres estudiantes avanzados de la carrera de Ciencias de la Computación y Ciencias de Datos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, se coronaron campeones latinoamericanos y se ubicaron entre los mejores equipos del Mundial de Programación, que acaba de finalizar en Luxor, al sur de Egipto.
El torneo, en cuyas eliminatorias participan todos los años hasta 60.000 estudiantes de 111 países, exige no solo conocimiento técnico y creatividad, sino también la capacidad de trabajar bajo presión. Los participantes comparten una computadora y tienen que resolver una docena de problemas en una jornada. Ganan los que resuelvan más en menos tiempo.
Los desafíos que les plantean pueden ser como el siguiente: Bill Gates le apuesta a Warren Buffett quién saca el número más alto jugando a los dados, pero con una propiedad estadística que hace que el primero tenga más chances de ganarle al segundo, el segundo al tercero y el tercero al primero. Con dos dados, hay que encontrar un tercero que le gane a uno y pierda con el otro con la mayor probabilidad posible.
También se les puede pedir que programen el recorrido que hay que realizar para ir de un punto a otro de una ciudad, o de una ciudad a otra pasando por sitios intermedios en el menor tiempo posible.
Soto, Pajor y Lasorsa son avezados participantes en estas competencias.
En esta oportunidad se clasificaron 129 equipos de diferentes regiones. En la final, el mejor de cada región se lleva el premio. Los chicos argentinos no se vuelven con una medalla, pero superaron a equipos de algunas de las universidades más renombradas del planeta, como la de Cambridge, el MIT, la École Normale Supérieure de París, Oxford, o la de California en San Diego.
Soto, junto con Pajor, de Resistencia, Chaco, y Lasorsa, de La Matanza, vuelven a competir en septiembre, en Astana, Kazajistán.
Desde hace 26 años el Departamento de Computación (DC) de Exactas-UBA participa en la Competencia Internacional de Programación ICPC destinada a estudiantes universitarios (ver nota anterior del DC con la lista de todos los equipos participantes). La competencia es organizada anualmente por la Universidad de Baylor (Estados Unidos) y auspiciada por JetBrains y Huawei. En ella participan más de 120 equipos de universidades e instituciones de todo el mundo, tanto de occidente como oriente, quienes deben superar diversas instancias previas y eliminatorias de competición. Considerada como el “mundial de programación”, la competencia dura cinco horas y exige resolver cierta cantidad de problemas, que luego se deben programar.
Finalmente un sistema automatizado por los organizadores de la competencia se encarga de revisar cada solución y responde inmediatamente lo que se hizo bien y lo que no. Gana el equipo que resuelve más problemas en el tiempo asignado y en caso de haber desempate es por la velocidad.
El objetivo de la competencia es promover la creatividad, la innovación y el trabajo en equipo para el desarrollo de nuevos programas de computación, y permite a los alumnos poner a prueba sus habilidades para actuar bajo presión. En este contexto, se destaca la experiencia de aprendizaje de alumnos y alumnas de nuestra carrera. En once oportunidades, el equipo de Exactas alcanzó el primer puesto de América Latina, superando a universidades de prestigio internacional.