Desde la creación de la Unidad de Auditoría Interna (UAI) en 1993, la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) sostiene una inspección interna organizada y regulada. En la actual gestión se resolvieron cuestiones estructurales que garantizan el normal funcionamiento de esa área y se creó además un Comité de Control Interno. La institución también se encuentra bajo la revisión de la Auditoría General de la Nación (AGN).
La Unne garantiza la revisión interna y externa de su funcionamiento, y en ese marco avanza el trabajo de la Unidad de Auditoría Interna se ha conformado un Comité de Control Interno de la universidad y se encuentra en proceso de auditoría externa por parte de la Auditoría General de la Nación. Un doble sistema de control establecido por la Ley 24156 de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional, y luego reafirmado por la Ley de Educación Superior (24521).
La inspección interna de las universidades nacionales es competencia de cada institución universitaria y el control externo lo realiza la Auditoría General de la Nación (AGN), con rango constitucional y dependiente del Congreso de la Nación.
En ese contexto normativo, desde 1993 y por resolución del Consejo Superior (133/93), la Universidad Nacional del Nordeste sostiene un control interno organizado y regulado. Meses después, se dispuso la creación de la Unidad de Auditoría Interna (UAI) de la Universidad, con dependencia jerárquica del Rector o Rectora, y con el objetivo permanente de examinar las actividades financieras, administrativas y de gestión, en base a un control integral e integrado de manera de asegurar la continua optimización de los niveles de eficacia, eficiencia y economía de la labor universitaria.
En el contexto actual de cuestionamiento a la transparencia de la administración de las universidades del país y ante discursos oficiales que refieren a una falta o resistencia al control, es importante destacar que la Unne es permanentemente auditada tanto externa como internamente; y hacer pública la situación actual.
En cuanto al sistema de control interno, desde el primero de julio de 2022 hasta la fecha, se ha avanzado con distintas acciones. Se regularizó primero una situación de limitación organizacional de la Unidad de Auditoría Interna (UAI), y se avanzó así con su pleno funcionamiento. Para ello se encararon acciones en forma conjunta con la Sindicatura General de la Nación (Sigen).
Se designó luego a un nuevo auditor interno, quien además de reunir las aptitudes técnicas para el cargo conforme la resolución 2019-390-APN-Sigen, integraba el Registro de Postulantes a Auditores Internos.
Se avanzó entonces, durante el segundo semestre de 2022, con la ejecución de los proyectos de auditorías y actividades de control que habían sido aprobados en el planeamiento anual (resolución 4958-21 R y rectificativa resolución 0038-22 R) en concordancia con la normativa, la metodología y los requerimientos formulados por la Sigen. Durante 2023 se hizo lo propio con lo dispuesto por la resolución 5401/22 R.
Se realizaron auditorías en áreas sustantivas y de apoyo de la Universidad, cuyos informes finales fueron elevados y comunicados al rector Omar Larroza, y a las respectivas áreas auditadas. Entre las más relevantes se encuentran las auditorías de emisión de títulos de grado y pregrado, de cierre de ejercicio y de la cuenta de inversión (información relativa al presupuesto y a los gastos de la institución, que la universidad también comunica periódicamente a la Contaduría General de la Nación), rendición de cuentas de proyectos especiales financiados por la SPU, compras y contrataciones, capital humano, políticas de seguridad informática, etcétera.
Encuadre normativo
La decisión de la Unne de avanzar con un sistema de control interno, se enmarca también en el Acuerdo Plenario 1154/21 del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), al que la Universidad adhirió en junio de 2023, y que recomienda a las instituciones universitarias que conformen su propio Sistema de Control Interno, que permita regular las estructuras orgánicas, los instrumentos, reglamentos y manuales de procedimientos, así como la auditoría interna.
Y se ajusta a lo establecido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) que referencia que la autonomía universitaria implica la plena capacidad de las universidades nacionales de determinar sus propios órganos de gobierno, elegir a sus autoridades, ejercer sus funciones de docencia, investigación y de gestión.
«El control interno les corresponde a las universidades nacionales, precisamente por su autonomía y autarquía, y por las previsiones establecidas en la Ley de Educación Superior, y sus modificaciones introducidas por la Ley de Implementación Efectiva de la Responsabilidad del Estado en el Nivel de Educación Superior (27204) que establece que «todas las instituciones de educación superior universitarias de gestión estatal deben generar mecanismos de auditoría interna que garanticen transparencia en el uso de bienes y recursos», señaló el rector Omar Larroza.
Desde la creación de la universidad y la puesta en marcha de la Unidad de Auditoría Interna se aplicó también la Ley de Administración Financiera (24156), tal como recomienda la Sigen.
«Además, es importante destacar que las universidades nacionales siempre hemos procurado que el control interno sea respetuoso de la garantía constitucional. Con ese objetivo, fue necesario emprender acciones destinadas a organizar y fortalecer el sistema de control interno de la universidad. Esto implicó definir nuestros propios instrumentos e instructivos de control, así como reglamentos y manuales de procedimientos de la auditoría interna. Además, se trabajó en la actualización de la normativa vigente en la materia para el logro de estos objetivos», agregó el rector de la Unne en relación a lo trabajado específicamente desde el inicio de su gestión.
Por ejemplo, se constituyó el nuevo Comité de Control Interno de la Universidad (CCI) por resolución 2023-565 del Consejo Superior, del 9 de agosto de 2023. Se dispuso que dicho comité sea un órgano colegiado, que tiene por objetivo atender cuestiones específicas del sistema de control interno, y constituir un ámbito de interacción permanente con las autoridades, contribuyendo indirectamente al logro de los objetivos estratégicos y sustanciales de la universidad.