Tras la detención de David Cisneros, el «pedófilo de Ituzaingó», la ONG Defendamos Buenos Aires dio a conocer una alarmante cifra de la cantidad de delincuentes sexuales presentes y activos en las redes sociales.
El caso conmocionó al país por la cantidad de material pornográfico – más de 100.000 fotos y videos explícitos -, además de un manual que explica cómo atacar a menores, juguetes sexuales y hasta muñecos de tamaño real de niñas y niños.
A partir de ese hecho, la organización sin fines de lucro Defendamos Buenos Aires informó que en Argentina funciona una enorme red de unos 26.000 pedófilos que se mueven en las principales redes sociales.
«Los depredadores sexuales cuentan con tecnología de punta para intentar pasar desapercibidos. Ese es uno de los principales problemas al momento de detectar sus movimientos. Saben cómo esconderse», detalló el abogado Javier Miglino, del estudio jurídico que acompaña a la ONG.
Algunos de los delitos que llevan a cabo los integrantes de esta red son: reducción a servidumbre, prostitución, trata de personas, abuso sexual y violación. «Ofrecen regalos como teléfonos celulares nuevos, ropa de marca u otros», advirtió el abogado.
A qué prestar atención
La comunicación familiares clave como forma de prevención, principalmente en delitos como el grooming. Dedicar tiempo para comunicarse con niñas, niños y adolescentes y generar un ambiente de confianza para que puedan pedir ayuda en caso de ser necesario es fundamental.
En el caso del grooming, una de las metodologías utilizadas por los pedófilos para atraer a sus víctimas, se debe prestar atención a los cambios de conducta o humor de la niña, el niño o el adolescente: si presenta repentina tristeza, baja su rendimiento escolar o quiere estar sola/o, si se observa nerviosismo, o ansiedad respecto del uso de los dispositivos (por ejemplo en el caso de estar siendo amenazada/o y debe responder a los mensajes).
El delito de grooming fue incorporado en 2013 al Código Penal, y define una pena de prisión de 6 meses a 4 años. La norma señala en su artículo 131 que «será penado con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años el que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma».
Cómo se comportan los acosadores en internet
Suelen crear un perfil falso en redes sociales, en los que se hacen pasar por una persona menor de edad para generar confianza y entablar una relación de «amistad» con niñas, niños o adolescentes.
Luego le piden a la víctima fotos o videos con contenido sexual.
Si lo consiguen, chantajean y amenazan a la víctima con hacer público el material si no envían nuevas fotos o videos o si no aceptan un encuentro personal.