Comunidades del interior de El Impenetrable Chaqueño movilizadas contra el hambre, el ajuste, la entrega y la represión. También reclaman por la salud pública.
Comunidades del interior de El Impenetrable Chaqueño caminaron durante dos días por la ruta para llegar a la localidad de Juan José Castelli, bajo las consignas «Milei: basta de hambre, ajuste, entrega y represión» y «Zdero: ¿va a defender al pueblo chaqueño o se va a subordinar ante tanto atropello?».
Cada columna marchó 50 kilómetros aproximadamente. También realizaron ese recorrido caminando dirigentes del Bloque Partido del Trabajo y del Pueblo, así como dirigentes de la Corriente Clasista y Combativa, la Federación Nacional Campesina y Moel. Son 45 localidades, entre ciudades, parajes y barrios chaqueños que se encuentran en el segundo día de acampe. A pesar de que los reclamos comenzaron apenas asumió el gobernador Leandro Zdero, la ministra de Capital Humano provincial, Carina Botteri Disoff, se enteró por las redes que estaba sucediendo la marcha.
El viernes 9 se encontraron las dos columnas: una proveniente de Miraflores, compuesta por personas de Fortín Belgrano, Sauzalito, Sauzal, Vizcacheral, Misión Nueva Pompeya y Wichí, entre otras. Mientras que la columna de Villa Río Bermejito reunió a habitantes de El Espinillo, La Leonesa, Las Palmas, Pampa del Indio, parajes rurales y localidades aledañas.
El domingo 11 de agosto, realizaron una asamblea con el fin de redactar un petitorio que abarque los temas de comedores comunitarios, salud, educación, programas de asistencia varios, trabajo, producción, prevención en violencia de género y ambiente, para presentarlo en la mesa intersectorial integrada por campesinos, originarios, asociaciones comunitarias, asociaciones sociales, iglesias, pequeños productores e intendentes.
El objetivo que buscan es que se abran las negociaciones con el gobierno de la provincia, con la expectativa que el diálogo comience hoy mismo, para dar respuestas a las demandas del pueblo chaqueño. Denuncian que la situación es insostenible.
“En otro momento de lucha, las familias pudieron comprar una moto, por ejemplo, en esa zona que cuesta la conexión, y tenés que tener un transporte para ir de un lado a otro. Ahora están vendiendo las sillas, las mesas, lo poco que tienen. Imaginate, si el Potenciar Trabajo está $75000, y la boleta de luz llegan de $80000. No están dispuestos a morir de rodillas y salieron a luchar. En el Chaco hay 300 mil indigentes. Son cifras que espantan, no se aguanta más”, informó una referente de la CCC.
Pasó una semana y siguen allí. No los escucharon, no recibieron respuestas. Por ende, no se marcharon.
Con información de ANRed