El referente de la CGT catalogó a las modificaciones propuestas en la modificación de la Ley de Asociaciones Sindicales como “discriminatorias”. Asimismo, afirmó que “un sindicato fuerte ayuda a equilibrar las desigualdades sociales”.
Uno de los invitados más relevantes en la Comisión de Legislación del Trabajo por el debate de las modificaciones a le Ley de Asociaciones Sindicales fue Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la Confederación General del Trabajo (CGT), quien llamó a esta serie de iniciativas como “un sesgo de mirada discriminatoria que roza lo absurdo”.
De primera mano, defendió a las organizaciones sindicales al señalar que “es un modelo que es orgullo en el mundo porque es el más representativo de la región y del mundo”. A su vez, destacó el “grado de participación sindical y democrática” en la Argentina, e indicó que el país tiene “una de las más altas tasas de afiliación del mundo”.
Respecto a las modificaciones propuestas a la Ley 23.551 y 14.250 (Convenciones Colectivas de Trabajo), mencionó que “el único objetivo es el debilitamiento de las organizaciones sindicales y eso jamás es bueno para los trabajadores”. De igual manera, sostuvo que “un sindicato fuerte ayuda a equilibrar las desigualdades sociales”.
Cuestionó, además, que “siempre fuimos en la dirección de equilibrar la sociedad”, y sumó que “hay un criterio de desfinanciamiento absoluto y este va más allá de la solidaridad de los trabajadores”. Sobre la Cuota solidaria, explicó: “Quiero contarles que Estados Unidos tiene cuota solidaria”.
“Nosotros formamos como enfermeros a pueblos originarios y eso es lo que está en juego, y es lo que pretenden discutir en los términos de la negociación colectiva. Tenemos la mayor infraestructura hotelera las organizaciones”, expresó Daer, quien agregó que “cuando uno conduce una organización sindical, tiene representación las minorías y (en estas modificaciones) hay una mirada desconociendo el interior”.
También criticó que varios articulados de la modificación impulsada por los bloques dialoguistas y aliados “rozan temas discriminatorios”. “¿Quién puede plantearse la edad o el sexo de los dirigentes?”, cuestionó, y añadió: “Todo el mundo puede ser dirigente de futbol. Acá hay un sesgo de mirada discriminatoria que roza lo absurdo”.
Por último, Héctor Daer sentenció que los cambios propuestos “rozan derechos internacionales, nuestra Constitución Nacional, la jurisprudencia de la Corte, y tienen una mirada segada, prejuiciosa e inoportuna hacia el poder real de los trabajadores”.