Un preso fue asesinado por otro dentro de un calabozo de la comisaría Primera Metropolitana. El agresor tenía armas blancas caseras, de las que se investigan cómo las tenía. La víctima fatal era Agustín Fernando Perichi, de 25 años.
Las pericias estuvieron a cargo del Gabinete Científico Judicial con intervención de la Fiscalía de Derechos Humanos.
Todo fue la consecuencia de un enfrentamiento entre internos, por motivos que se investigan.
Uno de los protagonistas resultó herido de arma blanca y se lo trasladó de manera urgente hasta el hospital Perrando. Una vez allí, los médicos constataron que ingresó sin signos vitales por paro cardiorespiratorio post traumatico con múltiples heridas perforantes en área cardiaca y espacios intercostales.
El presunto homicida sería Luciano Ezequiel González, de 23 años.
Perichi, quien enfrentaba cargos por robo, fue encontrado con lesiones en su cuerpo y, ante la falta de una ambulancia inmediata, fue trasladado de urgencia en un patrullero al Hospital Perrando por el oficial principal Pedro Navarro.
La situación ha generado una rápida respuesta judicial, con el fiscal en turno, Roberto Villalba, ordenando que se realice una autopsia y que el cuerpo sea examinado por el médico policial. Además, se notificó la aprehensión de González, quien ahora enfrenta cargos por homicidio, mientras se activa la intervención de la Fiscalía de Derechos Humanos y la Dirección de Investigaciones Complejas.
