Alfredo González, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), analizó las consecuencias del decreto presidencial que elimina los aportes obligatorios de los empresarios a las cámaras sectoriales.
«Nosotros venimos charlando desde el año pasado sobre este tema. Este decreto elimina el carácter obligatorio de un aporte que aplicaba a todos los convenios colectivos de trabajo, no solo al comercio, sino a todos los sectores. Este era un aporte importante que, en el caso del comercio, ya se realizaba voluntariamente. Desconozco la situación en otros convenios colectivos porque no tengo representación en ellos», explicó González.
En declaraciones a La Radio, el presidente de CAME señaló que el impacto de la medida será mayor en las entidades del interior del país, que dependen de estos fondos para brindar capacitación: «CAME tiene más de 1.500 entidades, muchas de ellas en el interior, y este tipo de aportes era fundamental para su funcionamiento. Sabemos que el gobierno busca desregular muchas situaciones y hemos colaborado en ese sentido, pero en este caso también se aplicó un recorte significativo».
Consultado sobre la incidencia económica de la medida, González recordó que el sector comercial ya afronta una compleja situación laboral: «El ministro tiene datos erróneos. En el gobierno de Néstor Kirchner había 1.200.000 trabajadores en el sector comercio, hoy no llegamos a 700.000. La mayoría se volvió monotributista o cayó en la informalidad. Además, este dinero no lo recaudaba CAME ni la Cámara Argentina de Comercio, sino un instituto llamado Inacato».
González también cuestionó el rol de los grandes monopolios: «La acción de los monopolios nacionales es muy fuerte. Buscan debilitar el entramado gremial empresario del interior del país. A CAME o a la Cámara Argentina de Comercio no las van a afectar, porque tienen una historia consolidada. Pero en el interior, las entidades dependen de estos recursos y van a sufrir las consecuencias».
La situación
del comercio
a nivel nacional
Sobre el panorama general del comercio en Argentina, González describió un escenario dispar: «A nivel macro hay cinco sectores que sostienen los números de la economía: minería, energía, el campo—a pesar de los bajos precios internacionales y la sequía del 2023—y algunos segmentos industriales. Pero en la microeconomía la situación es distinta, esos números macro todavía no llegan a impactar en la economía real».
Uno de los principales problemas, según González, es el alto costo en dólares de los salarios: «Hoy el sueldo de un empleado de comercio ronda los 1.000 dólares, cuando el año pasado era de 400. Sin embargo, esto no significa que los trabajadores tengan mayor poder adquisitivo, porque estamos caros en dólares. Además, los proveedores, en diciembre, se protegieron con un dólar de 2.000 pesos para su mercadería y aún no han ajustado esos precios».
Relaciones
comerciales
con el exterior
Respecto a los viajes internacionales en los que participó junto con el gobernador del Chaco y otras delegaciones, González destacó los avances en acuerdos comerciales: «Seguimos en contacto con la gente de Bulgaria. La vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Bulgaria manifestó un gran interés en fortalecer la relación con Argentina. Seis empresas búlgaras ya operan en Mendoza y ahora ven oportunidades en el sector ganadero y agroindustrial del Chaco».
También mencionó avances en negociaciones con Croacia: «Se trabaja en un convenio para el intercambio de estudiantes y posiblemente de trabajadores. Son gestiones que llevan tiempo, pero los contactos están y seguimos en reuniones virtuales para avanzar en estos acuerdos».
Reconocimiento a
mujeres empresarias
Por último, González resaltó la participación de empresarias destacadas en el Consejo Federal Directivo de CAME, en el marco del Día de la Mujer: «Estuvimos representados por una empresaria de Resistencia y por Mercedes Oñeruk, de Corrientes, quien no solo lidera una empresa maderera que exporta a más de 10 países, sino que también es la primera mujer presidenta de FAIMA, la Federación de la Industria de la Madera en Argentina. Es un orgullo para la región contar con mujeres empresarias que marcan el camino».