Silvio Buittoni
En deslucido juego, que se definió con una bomba de Juan Pablo Páez Schanton (9) sobre la chicharra, Villa San Martín venció 74-71 a Hindú Club y así se quedó con todo: clásico, invicto del Verde y «1» de la fase Regular. Aceptable marco de público se acercó al estadio del ganador para ser testigo de la séptima victoria en otras tantas presentaciones del Tricolor.
El «Liga Argentina», Favio Vieta, por el lado del local y Federico Hoferek por el del visitante, fueron los máximos anotadores del partido con 23 puntos cada uno.
En el otro juego desarrollado este viernes en el marco del Apertura de la Asociación de Basquetbol de Resistencia (ABR), Cune salió de perdedor al vencer a Juventud de Villa Centenario -como visitante- por 84/79.
VILLA, INVICTO AL «1» DE LA FASE REGULAR
Su triunfo en el clásico, le significó a Villa San Martín su séptima victoria en otras tantas presentaciones lo que lo convierte en el ganador de la fase Regular del Apertura Metropolitano.
Para lograrlo, el Tricolor se valió de cuanto tenía a su alcance -por ejemplo en los últimos tres juegos utilizó a un par de sus recientes «Liga Argentina» como Joaquín Marcón y Vieta, lo que le valió ganarles sucesivamente a Regatas, Don Orione y ahora Hindú- y así llevarse esta primera parte del torneo.
En lo que hace al partido de esta noche, ninguno de los dos sobresalió por la brillantez de su juego pero mostró algunas individualidades que merecen ser destacadas.
Así por ejemplo, fue muy bueno -hasta que lo descalificó el muy inexperto árbitro Julián Chavez- lo aportado por Bruno Álvarez (11) en el primer cuarto cuando fue uno de los responsables de que Villa alcanzara los 8 de ventaja -15/7- para finalmente ganarlo 22-15.
O lo que sumó Pablo Brocal (7) en un momento determinante del juego (más allá que penó en la línea de libres) o el protagonismo de Favio Vieta (23), quien sumó 10 de sus 23 puntos en el último cuarto; ello por el lado del ganador donde Mañana también se ganó su mención con los 6 puntos seguidos que aportó para que el local tomara la máxima del juego: 30-17 antes de ganar el primer tiempo 38-26.
Y por el del perdedor -que volvió a mostrarse como un equipo endeble, frágil en todos los aspectos- sin dudas que lo significativo pasa por lo realizado por Federico Hoferek (23) más allá de la pérdida del final con el 71 iguales.
O algunos chispazos de Barreto (15) o Santiago Rath (10) este último más que nada desde la intensidad. ¿Qué ambos tienen calidad? Sin dudas, pero que la mostraron poco y nada, también es cierto. En fin, un clásico más que pasó, pero con más pena que gloria.