El presidente del Colegio de Bioquímicos del Chaco, Carlos Rusconi, advirtió que los laboratorios bioquímicos de la provincia enfrentan una situación crítica por los reiterados atrasos en los pagos del Instituto de Seguridad Social, Seguros y Préstamos (Insssep).
«Con preocupación vemos la crisis en la falta de pago en tiempo y forma del instituto», expresó Rusconi en diálogo con Radio Natagalá, al referirse al impacto del paro prolongado que realizan los trabajadores de la obra social provincial hace dos meses y que impacta de lleno en la sostenibilidad económica del sector.
«Los pagos correspondientes a marzo recién se acreditaron con dificultad y de manera parcial: «Cobramos recién ayer un porcentaje de la facturación, el 83% exactamente», detalló.
A pesar de este avance, todavía resta saldar el monto restante, lo que genera una presión financiera considerable. «Un atraso en una obra social tan importante como ese instituto, que para nosotros representa entre el 65% y el 70% de nuestra facturación, nos complica enormemente», sostuvo.
El conflicto que originó la demora se relacionó con el paro de trabajadores del Insssep, que lleva más de dos meses. Según explicó el dirigente, «el conflicto es ajeno, pero lo padecemos», ya que afectó la operatoria interna del instituto.
«Aparentemente, el gremio no completó algunas órdenes de pago y cuestiones administrativas», añadió.
Rusconi señaló que los laboratorios bioquímicos funcionan como pequeñas y medianas empresas (pymes), con personal en blanco y altos costos operativos. «Tenemos empleados, insumos que cada vez están más caros, y todo lo que una pyme requiere. Un atraso así nos pone en una situación muy difícil», remarcó.
El dirigente hizo hincapié en la estructura que debe sostenerse para garantizar un servicio de calidad. «No solo hay bioquímicos, sino también técnicos, administrativos, personal de limpieza, y todos ellos dependen de nuestro funcionamiento», explicó.
La continuidad de los servicios, dijo, depende de una estructura compleja que se ve afectada por la falta de liquidez.
dificultad
con insumos
En este contexto, el Colegio de Bioquímicos reclama que los pagos se realicen sin demoras, ya que cualquier alteración en la fecha de cobro impacta directamente en la capacidad operativa de los laboratorios.
«La diferencia de no cobrar el 10 y hacerlo el 15, en una coyuntura económica complicada, hace una gran diferencia», señaló.
Además del problema puntual con los pagos, Rusconi remarcó otra dificultad estructural que atraviesa el sector: la desactualización de los aranceles. «Siempre estamos en puja por aumento de aranceles, porque estamos un poco atrasados», afirmó.
Este atraso genera que muchas prácticas cubiertas por las obras sociales terminen siendo deficitarias. «Hay muchas prestaciones que quedan por debajo del costo, y el bioquímico estaría perdiendo plata al hacerlas», advirtió.
Sobre los insumos, advirtió que los más críticos son los reactivos, que en su mayoría son importados y actualizan su precio mensualmente.
«No podemos hacer ningún análisis si no tenemos el reactivo necesario», subrayó. El retraso en los pagos complica la adquisición de estos elementos, y en algunos casos, los proveedores interrumpen el suministro.
«En muchos casos se dificulta no solo por no contar con el pago al comercio, sino también por demoras en la aduana. Pero lo grave es cuando te cortan la cadena de suministro», explicó.
Esta situación se agrava en contextos de alta demanda, como ocurrió durante la pandemia de Covid-19 y actualmente con el brote de dengue.
Polémica
en puerta
Rusconi también se refirió a un proyecto legislativo que busca desregular las profesiones universitarias. «Estamos totalmente en contra. Esto no afecta solo a los bioquímicos, sino a la población y al buen uso de la profesión», advirtió.
Enfatizó que los colegios profesionales regulan el ejercicio ético y seguro de las profesiones, algo que podría verse afectado si se avanza con esa propuesta.
Finalmente, el presidente del Colegio de Bioquímicos instó a las autoridades provinciales a tomar cartas en el asunto. «Aprovecho tu espacio para convocar al gobernador a que revea esta situación. No nos pasa solo a los bioquímicos, sino a todas las instituciones de salud», concluyó.
sobre el paro
El Instituto de Seguridad Social, Seguros y Préstamos del Chaco (Insssep) atraviesa su octava semana de paro, en uno de los conflictos gremiales más extensos y profundos de la historia reciente chaqueña.
La medida, iniciada el 13 de marzo, paralizó prestaciones clave que afectan a más de 275 mil afiliados. El conflicto se originó por la falta de aumentos salariales, el rechazo a jubilaciones de oficio impulsadas por el directorio y el recorte de bonificaciones.
Asimismo, la presidenta del Insssep, Irene Dumrauf, calificó el paro como «extorsivo y sin justificación legal», mientras que la secretaria general del gremio, Zulema Coria, denunció nepotismo en la gestión y presentó una denuncia penal contra el gobernador Leandro Zdero por injurias.
En paralelo, el Foro de Prestadores de la obra social -que agrupa a médicos, bioquímicos y sanatorios- alertó que la situación «es insostenible» y reclamó el desbloqueo inmediato de pagos, debido a que la falta de ingresos pone en riesgo la atención médica.
Mientras el enfrentamiento entre autoridades y trabajadores se intensifica, los afiliados denuncian falta de medicamentos, prótesis y demoras en trámites esenciales. El diálogo entre las partes está completamente roto, no se cumplen guardias mínimas en algunos sectores y la crisis se profundiza sin una solución a la vista.