Fernando Acevedo cuestionó la nueva reglamentación sobre el derecho a huelga, señalando que esta medida «vulnera derechos constitucionales y restringe un derecho fundamental para los trabajadores». Según sus palabras, «es lamentable porque el gobierno nacional está dando pasos cada vez más agilizados en contra de los derechos que están establecidos por la Constitución». Esta opinión refleja un sentimiento compartido por distintos sectores sindicales y gremiales, que ven en esta normativa un obstáculo para la protesta legítima y la negociación colectiva.
Respecto a la situación de los cargos para bibliotecarios indicó que «no hay cargos de planta disponibles, y quienes vienen haciendo suplencias desde hace años deben esperar jubilaciones o renuncias para acceder a un cargo, ya que ni el Ministerio de Educación ni el gobierno han creado puestos nuevos de manera genuina». Esta falta de creación de cargos genera una prolongada espera para que los trabajadores obtengan estabilidad laboral, lo que impacta negativamente en la calidad del servicio bibliotecario en las escuelas y comunidades chaqueñas.
Sin embargo, destacó un aspecto positivo: «Con la reorganización de los concursos que se implementó el año pasado, estaríamos en condiciones de mantener la continuidad que la biblioteca siempre tuvo año tras año con los concursos de ingresos».
En diálogo con La Voz del Chaco, Acevedo afirmó que «se estima que este ciclo se convoquen más cargos que en años anteriores, porque se acumularán dos años de puestos para concursos», aunque aclaró que «la convocatoria es una decisión ministerial y todavía no hay certezas sobre cuándo se realizará».
Infraestructura
y recursos
En otra parte del diálogo, el gremialista habló sobre la precaria infraestructura y escasos recursos de las bibliotecas escolares, destacando las diferencias entre bibliotecas públicas y escolares. «Algunas bibliotecas tienen más posibilidades que otras, y ciertas cuentan con el apoyo de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, lo que les otorga un presupuesto un poco mayor. Sin embargo, alrededor del 80% depende del aporte del Ministerio de Educación, que históricamente ha sido insuficiente», señaló.
Sobre el estado físico, destacó que «el abandono durante mucho tiempo afecta a las bibliotecas, que suelen contar con poco espacio dentro de las escuelas, salvo la biblioteca pública que tiene su propio edificio». Además, mencionó que la implementación del programa de jornada extendida en algunas escuelas trajo una problemática adicional: «La falta de aulas llevó a que intenten mover a las bibliotecas a espacios más pequeños, argumentando la necesidad de aulas, lo que afecta directamente la función de las bibliotecas dentro del ecosistema escolar».
Enfatizó: «Las bibliotecas necesitan su espacio y, en vez de ganar terreno para favorecer a la comunidad educativa, están perdiendo y cediendo lugares». Reconoció que la jornada extendida es un beneficio para los alumnos, pero insistió en que «sería importante prever o fortalecer soluciones para que las bibliotecas no pierdan espacios y puedan atender convenientemente esa jornada».
Por otro lado, explicó que esta situación también ha impactado en la distribución del personal: «Las bibliotecas han tenido que redistribuir su personal para cubrir la jornada extendida que se implementó hace un par de años».
Condiciones
salariales
Acevedo criticó la política salarial vigente: «El Ministerio y el Gobierno prácticamente anunciaron que continúan con la cláusula gatillo en las mismas condiciones del año anterior. Nosotros entendemos que ya no es suficiente; esta herramienta ha funcionado, pero a nivel de daño salarial aún no tenemos respuestas».
Sobre la posibilidad de diálogo con el gobierno provincial, lamentó que «no hay intenciones de reunirse, ni siquiera escuchamos respuestas desde la Gobernación. Lo que pedimos es difícil de cumplir para ellos y no vemos voluntad para atender nuestras demandas».
Reclamos y demandas pendientes
El dirigente señaló que los pedidos de cargos docentes superan la financiación actual, aunque están reconocidos y avalados por la dirección educativa. «La necesidad y la demanda están, pero la decisión política para cubrirlas falta», sentenció.
Acerca del fortalecimiento de las bibliotecas en un contexto educativo complicado, Acevedo aseguró que «el Ministerio prioriza otras cosas con el argumento de que no hay plata».
Destacó también el impacto económico en la adquisición de materiales: «La inflación pulveriza los precios del material bibliográfico, licencias y recursos de pre-compra, dificultando cada vez más brindar un servicio de calidad».
Finalmente resumió el gran desafío que enfrentan: «Nos preparamos, nos formamos y capacitamos para estar a la vanguardia en la transición digital y tecnológica, pero no tenemos respuestas».