Resistencia amaneció este sábado con el pulso lento de los días grises. Una densa capa de nubes cubre el cielo desde temprano, y la humedad —que trepó al 96%— parece haber calado también en el ánimo de la ciudad.













El centro, habitualmente bullicioso los fines de semana, luce más calmo: veredas con charcos, locales abiertos con pocos clientes, y el paso apurado de quienes esquivan las gotas y los baches.La escena se completa con vendedores atentos a una clientela escasa y peatones refugiados bajo paraguas o camperas impermeables. Algunas galerías ofrecen un respiro seco, mientras los autos avanzan dejando estelas en el asfalto mojado. La jornada, con una máxima prevista de 24 grados y chances de tormentas aisladas, invita más a la quietud que a la actividad.Según el Servicio Meteorológico Nacional, este clima otoñal —con cielos cargados y lluvias intermitentes— se mantendría durante los próximos días. Las temperaturas seguirán siendo moderadas, con mínimas entre 17 y 20 grados, y máximas que rondarán los 22 a 26.Por ahora, Resistencia parece haber bajado la velocidad, envuelta en una pausa húmeda y opaca, donde el tiempo no solo se mide en grados, sino también en charcos y paraguas abiertos.
Fotos: Osvaldo Ramírez