Una trabajadora del área de Bromatología de Resistencia denunció a un compañero laboral por acoso sexual. Si bien la denuncia data desde hace 5 meses, hoy día la víctima afirma seguir sufriendo de acoso por parte de este sujeto, violencia laboral como represalia por su denuncia y caso omiso de sus superiores y las autoridades ante el caso.
Un informe publicado en el portal Factor Noticias, habla de la situación de acoso sexual y maltrato laboral denunciada por la trabajadora que tiene como contexto la falta de atención por parte de sus superiores y las autoridades policiales y judiciales.
EL CASO
N.M.D.O. (33) es empleada en el área de Bromatología y relató en su denuncia, en diciembre, que durante aproximadamente 10 meses era asediada por este sujeto S.A.P. (50), quien aparentemente malinterpretó su compañerismo y buena voluntad laboral, confundiéndolo con seducción, y así el agresor comenzó a insinuarse, enviándole mensajes e invitaciones de índole sexual, incluso llegó a tocar su cuerpo de manera lasciva, esta última acción recientemente casi termina en abuso sexual.
En este contexto, se conoció que el supuesto agresor ya poseía otras denuncias en contexto de acoso.
LA DENUNCIA
Según detalló, luego de la denuncia la mujer comenzó a recibir un trato hostil en su área laboral tanto en la realización de tareas como también agresiones verbales por parte del denunciado y otros colegas, quienes además niegan completamente el hecho de que es víctima. El hostigamiento llegó a tal punto que le han quitado horas laborales .
Ante toda esta situación, N.M.D.O. solicitó una orden de restricción y botón de pánico a las autoridades policiales, además de asesoramiento legal y ayuda psicológica, pues se ve afectada emocionalmente por todo lo acontecido.
Sin embargo, el desesperado relato de la mujer se hace de público conocimiento porque ha relatado que no recibe respuestas ante su caso y continúa viviendo esta terrible situación, por la cual ha terminado incluso con medicación psicológica debido al trauma que le provoca ataques de pánico.
La joven sostiene que a pesar de que sus superiores y otros compañeros laborales, y también las autoridades conocen su situación, existe un ambiente de negacionismo y no se ha tomado ninguna acción al respecto.
Por ello, su pedido es que se tomen cartas en el asunto, para poder volver a desarrollar su trabajo en un ambiente libre de hostilidades hacia su persona, y se realice la correspondiente investigación sobre esta persona.