Resistencia experimenta un avance significativo en su infraestructura urbana con la pavimentación de la calle Cocomarola, una obra clave para mejorar la conectividad en la zona sur. El proyecto conectará las avenidas Castelli y Edison, integrándose a una red vial ya existente y muy transitada.
El gobernador Leandro Zdero visitó la obra ayer, acompañado por la secretaria general de Gobierno, Carolina Meiriño; el administrador general de Vialidad Provincial, Omar Canela; y el subadministrador Gustavo De Martini. El objetivo de la recorrida fue constatar el avance de los trabajos.
«Son 1.000 metros de pavimento que unirá toda esta barriada de zona sur, lo que genera conectividad, desarrollo y mejores condiciones de vida para los vecinos», expresó Zdero. La obra contempla también iluminación led, señalización y un corredor verde parquizado.
El proyecto, financiado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), implica una inversión total de $1.483.260.975,30. El tramo se incorporará a una vía ya pavimentada que soporta un elevado flujo vehicular diario, lo que incrementará su funcionalidad en el entramado urbano.
Se estima que la nueva conexión vial permita una mayor fluidez entre las avenidas 9 de Julio y Edison, facilitando la circulación tanto de vehículos particulares como del transporte público. Se espera, además, que la obra tenga un impacto positivo en el desarrollo comercial de la zona.
COORDINACIÓN ENTRE PROVINCIA Y MUNICIPIO
Durante la recorrida, Zdero remarcó la importancia del trabajo conjunto con la actual gestión municipal. «El desencuentro entre los anteriores intendentes y gobernadores siempre terminaba perjudicando a los vecinos de la ciudad, con Roy Nikisch estamos transitando otro camino», afirmó.
En este sentido, valoró la decisión política de coordinar esfuerzos entre las distintas áreas del Gobierno provincial y el Municipio de Resistencia. «Venimos coordinando los diferentes equipos de Gobierno como Vialidad y Obras públicas, con los equipos del Municipio de Resistencia para dar soluciones a los vecinos», añadió.
La relación institucional entre la provincia y el municipio ha sido históricamente fluctuante. En gestiones anteriores, la falta de articulación dificultó la ejecución de proyectos conjuntos. Actualmente, se procura revertir esa tendencia con un enfoque colaborativo.
El gobernador subrayó que las obras de pavimentación no son aisladas, sino parte de un plan más amplio de mejoras urbanas en distintos puntos de la capital chaqueña. Entre ellas, mencionó los trabajos de bacheo en el microcentro.
} Proyección y política pública
La pavimentación de la calle Cocomarola se enmarca en una política más amplia de recuperación de la infraestructura urbana en Resistencia, impulsada por la gestión de Zdero desde su asunción.
El gobernador ha insistido en la necesidad de revertir años de desinversión y fragmentación en la planificación urbana. Obras como esta buscan consolidar un nuevo paradigma de gestión territorial.
«La conectividad urbana es esencial para el desarrollo de las ciudades. No se trata solo de pavimento, sino de integración social, seguridad y calidad de vida», manifestó Zdero en otras declaraciones públicas recientes.
El enfoque territorial adoptado por la actual gestión articula desarrollo urbano con inclusión social, considerando las obras públicas como instrumentos de equidad.
} Detalles técnicos
Según explicó Omar Canela, titular de la Dirección de Vialidad Provincial (DVP), los trabajos avanzan según el cronograma establecido. «Se prevé terminar la parte vial en un mes para luego avanzar con trabajos de rampas, iluminación y señalización», detalló.
La obra no solo implica la pavimentación de la calzada, sino también mejoras complementarias como la instalación de luminarias led, rampas para personas con movilidad reducida y un sistema de señalización horizontal y vertical adaptado a normas vigentes.
El tramo total de la obra abarca aproximadamente 1.000 metros lineales, con un diseño que contempla la seguridad vial y la accesibilidad universal. El ancho de la calzada permitirá el tránsito fluido en ambos sentidos.
El proyecto también incluye un corredor verde con especies nativas y mobiliario urbano, cuya finalidad es promover el uso recreativo del espacio público, mejorar el entorno ambiental y reducir el efecto de isla de calor.
Las tareas se ejecutan bajo la supervisión técnica de la DVP, en coordinación con la Secretaría de Obras Públicas y la Municipalidad de Resistencia.
Impacto ambiental y social
Uno de los aspectos destacados del proyecto es su componente ambiental. El corredor verde, con áreas parquizadas, apunta a revalorizar el espacio urbano, mejorar la calidad del aire y ofrecer nuevas zonas de esparcimiento para la comunidad.
La incorporación de iluminación led también supone una mejora en eficiencia energética y seguridad urbana, al reducir el consumo eléctrico y aumentar la visibilidad en horarios nocturnos.
Desde el punto de vista social, se espera que la obra contribuya a mejorar la calidad de vida de los vecinos al facilitar los desplazamientos diarios y optimizar el acceso a servicios esenciales como escuelas, centros de salud y comercios.
La intervención urbana en este sector del sur de Resistencia responde a una demanda histórica de los residentes, quienes reclamaban soluciones estructurales para mejorar la accesibilidad y mitigar el aislamiento.
Además, se prevé que la valorización del espacio público derive en un aumento del valor inmobiliario de la zona y fomente nuevas inversiones privadas.