Patricia Acuña, hermana de Marcela Acuña -imputada como partícipe primaria en el femicidio de Cecilia Strzyzowski-, concedió una extensa entrevista a Chaco TV Stream en la que defendió la inocencia de su hermana y del líder piquetero, Emerenciano Sena; al tiempo que cuestionó el tratamiento mediático y judicial del caso.
Asimismo, dio a entender que está claro que César Sena, pareja de Cecilia, fue el responsable del crimen, y remarcó que, a pesar de esto, su sobrino recibe menos reflectores mediáticos que sus padres.
«Estamos en circunstancias muy difíciles, deseando de todo corazón que se haga justicia por Cecilia, que es lo que todas las personas de bien queremos», expresó Acuña al inicio de la conversación.
Durante la entrevista, que reprodujo el portal judicial Litigio, Patricia detalló que su hermana está detenida en la Penitenciaría de Mujeres del barrio Don Santiago, con visitas tres veces por semana. «Marcela está con atención contenida, medicada psiquiátricamente, pero fuerte de cabeza», dijo.
Sostuvo que Marcela actuó como «una mamá que encubrió a su hijo», al tiempo que insistió en que toda la situación se le fue ocultada a Emerenciano. «Él no sabía nada, eso está en el expediente. Si él se enteraba, lo iba a entregar», afirmó.
La charla se dio a pocos días de cumplirse el tercer aniversario del crimen y mientras en la Cámara Segunda en lo Criminal se desarrollan las audiencias preliminares al juicio por jurados, en donde hay siete imputados: César Sena por homicidio triplemente calificado; Marcela y Emerenciano, como partícipes primarios del femicidio y los colaboradores de la familia: Gustavo Obregón, Fabiana González, Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso, todos imputados por encubrimiento agravado.
EL FUTURO DE MARCELA
Respecto del futuro que Marcela avizora, Patricia asegura que de las charlas que mantuvo en este último tiempo, ella es muy pesimista sobre el resultado del juicio por jurados.
«Es una persona que está preparada para lo peor. Me dijo, acá vamos directo a la condena», refirió y anticipó que su estrategia está en apuntar hacia un Recurso Extraordinario Federal ante la Corte Suprema de Justicia, último estamento judicial que podría revisar su sentencia.
Además, aseguró que su propia hermana no sabe qué ocurrió cuando Cecilia fue registrada por última vez ingresando a la casa de Santa María de Oro 1460, porque su hijo le cuenta «distintas versiones’.
SOBRE CÉSAR
Al hablar de su sobrino, Patricia reveló que César «es gay» y que tanto Marcela como ella lo sabían, pero lo ocultaron a Emerenciano.
«Es una persona sobreprotegida, que no quemó etapas. No iba a boliches, no se relacionaba normalmente», explicó.
Cuestionó que los medios hayan centrado la atención en Marcela y Emerenciano, mientras que «nadie habla de César».
«Parecería que lo único que importa es que ellos estén presos», criticó.
«César no me dice nada. Me pregunta por la mamá. Hablamos de la causa cuando le quiero preguntar. Es un chico que no siente remordimiento», sostuvo.
AMENAZAS Y ESTIGMATIZACIÓN
Patricia relató que tanto ella como su pareja, el periodista, Ricardo Goya, sufrieron amenazas y discriminación tras el caso.
«Todavía tengo un botón antipánico que me dio la fiscalía», contó y denunció que muchas denuncias fueron archivadas.
«Hubo compañeros que se sentaban a nuestra mesa y de golpe eso se terminó. Nos cortaron el contacto por miedo a represalias», lamentó.
Acuña aseguró que el debido proceso no se respetó: «A Marcela le cortaron las visitas inicialmente, no les dieron acceso a celulares, y lo mismo pasó con Emerenciano y César».
También responsabilizó a los medios por difundir información falsa: «Mucha mala leche hubo, pensando en el rating».
EL FUTURO
Al ser consultada sobre si la familia encontrará paz tras una eventual condena, Patricia fue clara: «Si se respeta la división de poderes, Marcela y Emerenciano tendrían que estar libres. El expediente muestra que él no sabía nada y ella solo encubrió a su hijo».
En relación a su hermana, Patricia hizo referencia a la aplicación del inciso 4° del artículo 277 del Código Penal. Este establece que «están exentos de responsabilidad criminal los que hubieren obrado en favor del cónyuge, de un pariente cuyo vínculo no excediere del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad o de un amigo íntimo o persona a la que se debiese especial gratitud».
Es decir que Marcela, en tanto madre del presunto femicida, podría haber participado del encubrimiento, ocultar pruebas y mentir, pero aun así su accionar no sería punible.
Finalmente, rechazó que el caso tenga relación con el exgobernador Jorge Capitanich: «¿Qué culpa tiene él de lo que pasó? Fue una operación más para embarrar la cancha».