La industria del Chaco atraviesa su momento más crítico en décadas. Así lo manifestó Aldo Castor, presidente de la Unión Industrial del Chaco (Uich), en una entrevista realizada en los estudios de Radio Natagalá. Allí, Castor expuso con crudeza el impacto de las políticas económicas del gobierno nacional en el entramado productivo regional.
«La motosierra nos está desguazando», afirmó, al referirse al ajuste implementado por la administración de Javier Milei. «Lo que estamos viviendo no tiene antecedentes. Se cayeron 20 mil empresas y hay 350 mil empleos formales menos en el país», expresó.
Una caída que no distingue sectores
El dirigente industrial aseguró que no hay rubro que haya escapado a la crisis. «Todos están sufriendo el mismo problema. Acá no hay consumo. Han regalado el mercado», sentenció. Según sus datos, la construcción pasó de 15 mil obreros en actividad a apenas 3 mil en toda la provincia.
«Es una economía que se frenó automáticamente. La fantasía de importar todo porque es más barato es una locura. Hoy en la Argentina se están consumiendo naranjas de Egipto, un país que es un desierto», ironizó.
desmantelamiento de la industria
Para Castor, el problema no radica solo en la apertura indiscriminada de importaciones, sino en la falta total de una visión de país industrial. «Hoy no hay proyecto de nación. Todo es espasmódico. Un gobierno de izquierda hace una cosa, el de derecha lo destruye. Así no hay continuidad posible», explicó.
«Antes, cada región producía según sus necesidades. Hoy se desmanteló todo eso. El caso más brutal es el de Tierra del Fuego», advirtió.
También comparó el modelo actual con el proceso vivido durante el gobierno de Carlos Menem. «Es exactamente igual, pero mucho más rápido. Lo que Menem hizo en diez años, este gobierno lo hizo en año y medio», dijo.
sin infraestructura
Castor alertó sobre el deterioro de rutas, caminos y servicios esenciales. «No es que vamos a iluminar una rotonda entre diez empresarios. El Estado dejó de existir. Si no podés transportar mercadería a Sáenz Peña, el sistema está roto», planteó.
Asimismo, añadió: «Después de la autovía, la ruta es intransitable. De noche, no se puede circular. Esto es gravísimo. Es de una complejidad que no se vio nunca. No se puede mover mercadería ni traer materia prima. Pero sí se sostienen las vías para que entre la importación».
Sin estímulos ni previsibilidad
El presidente de la Uich sostuvo que la carga impositiva para la industria llega al 40%. «Nosotros pagamos impuestos para sostener un Estado que este gobierno detesta. En vez de bajarnos a nosotros, se los bajan a las importaciones», afirmó.
Además, relató que su empresa -dedicada al packaging gráfico- pasó de tener 25 empleados a apenas 14 en el transcurso de este año. «Hasta el año pasado tomaba gente. Hoy tuve que despedir personal que me llevó años capacitar», confesó.
«Pagábamos $90 mil de luz hace un año y ahora pagamos 1.2 millones. Los costos se duplicaron, las ganancias se retrajeron. No hay cómo sostener esto. Es insostenible», resumió
Parque industrial sin horizonte
Consultado sobre la situación de los parques industriales en la provincia, Castor indicó que algunos como los de Puerto Tirol o Barranqueras aún operan, pero la actividad general está colapsada.
«Querés poner una máquina que produzca un millón de vasos por mes, pero vendés $100 mil y no hay más mercado. Así no se puede invertir», relató. «Nadie va a desarrollar una industria si no hay infraestructura, si no hay consumo, si no hay previsibilidad. Es lapidario», comentó.
Una historia de frustraciones
Castor recordó su experiencia como industrial desde 1992. Inició con una imprenta, luego se volcó al packaging, y vivió cada ciclo de derrumbe y reconstrucción con resignación.
«En la Argentina, invertís en algo y al año siguiente te cambian todas las reglas. Yo vi tirar a la basura millones en maquinaria por decisiones absurdas», lamentó.
«Nosotros renovamos toda la tecnología en los 90 con los formularios continuos. Duró cuatro años. Hoy están todas esas máquinas desguazadas», ejemplificó.
Críticas al Gobierno nacional
El titular de la Unión Industrial fue lapidario con el presidente Javier Milei. «No hay política industrial. No hay rumbo. Solo ajuste y destrucción», afirmó, y fue más allá: «Yo lo que lamento es que la Argentina haya votado una persona con ese nivel intelectual y esa capacidad de hacer tanto daño. Eso no se hace».
También cuestionó la actitud del mandatario en el Tedeum del 25 de Mayo: «Mostró al mundo lo dañino que puede ser. Es algo que no existe. Los gobiernos no hacían esto. No se comportaban así».
«Todo es desguace, sin proyecto de país»
Para Castor, la crisis de la industria se inscribe en un modelo que desprecia la producción nacional. «Habilitaron más de 20 marcas chinas de autos que van a competir deslealmente con nuestra industria. La automotriz también va a caer», advirtió.
«Un país no puede funcionar sin una estrategia. Nosotros necesitamos un proyecto de país a 20 o 30 años. Sin eso, todo es improvisación», expresó.
Sin diálogo,
sin futuro
Castor confirmó que la Uich mantiene canales de diálogo con el gobierno provincial, pero reconoció que la mayoría de las decisiones superan su competencia.
«La Nación no gira los fondos. Y a nivel nacional no hay ni una medida para las economías regionales. Nada. Estamos regalando el mercado. Y cuando no tenés industria, tampoco tenés consumo. Si no hay escuelas técnicas, si no hay infraestructura, no hay país», concluyó.
Final sin esperanza
En un tono personal y profundamente resignado, Castor confesó haber pensado en cerrar su fábrica: «Varias veces quise tirar la toalla. Pero uno va pagando las deudas, apostando. Aunque hoy todo lo que hacés, mañana te lo desguazan».
«Invertís tiempo, esfuerzo, y de pronto viene un gobierno que lo arrasa todo. Así no se puede vivir. Un país donde cada cuatro años todo cambia de raíz no es un país. Es inviable», dijo.
Para finalizar, Castor, con más de 30 años de trayectoria en la industria, dejó una advertencia clara: «Sin un Estado que planifique, invierta y proteja, no habrá industria posible en el Chaco ni en la Argentina».