La Secretaría de Energía de la Nación oficializó la actualización de los impuestos que inciden en el valor final de los combustibles. En línea con esta medida, las compañías aplicaron un ajuste del 1 por ciento promedio a partir de la medianoche del sábado. En la capital chaqueña cambiaron pizarras.
A partir de la cero hora del sábado 1º de junio, los precios de los combustibles registraron una suba promedio del 1 por ciento, como consecuencia directa de la actualización en los impuestos que gravan su comercialización. La decisión fue comunicada oficialmente por la Secretaría de Energía de la Nación a través del Boletín Oficial, y forma parte del esquema de recomposición tributaria que el Gobierno nacional viene aplicando de manera escalonada tras varios trimestres de postergaciones.
El aumento está vinculado específicamente a la actualización del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y del Impuesto al Dióxido de Carbono, definidos por la Ley 23.966. Estos tributos se ajustan trimestralmente de acuerdo a la variación del Índice de Precios al Consumidor del INDEC, pero desde 2021 su aplicación efectiva ha sido diferida en múltiples ocasiones.
En esta oportunidad, el Decreto 368/2025 estableció que sólo se aplicará parcialmente el ajuste correspondiente al primer trimestre de 2024, postergando para julio el impacto total de las actualizaciones pendientes correspondientes a todo el 2024 y el primer trimestre de 2025. En la práctica, esto implica un incremento parcial en los tributos que inciden sobre la nafta y el gasoil, que fue calculado en poco más de $13 por litro en el caso de las naftas, y alrededor de $10,50 para el gasoil, sin contar el diferencial regional ni el componente por emisiones.
En ese marco, primero YPF y luego el resto de las compañías, anunciaron el traslado en forma proporcional esta carga impositiva al valor en surtidor, lo que resultó en un incremento promedio del 1 por ciento en los productos. La petrolera estatal justificó la medida señalando que mantiene su política de fijación de precios en función de un “acuerdo honesto con los consumidores“, basado en el monitoreo permanente de cuatro variables clave: el precio internacional del petróleo, la cotización del dólar, el costo de los biocombustibles y los impuestos nacionales.
Cabe recordar que en lo que va del año, el Gobierno nacional viene aplicando de manera gradual las subas impositivas que habían sido congeladas durante casi dos años. Aunque se contemplaba originalmente un ajuste más significativo a partir del 1° de junio, el Poder Ejecutivo optó por una nueva postergación del grueso de las actualizaciones tributarias para atenuar su impacto inflacionario y evitar una mayor presión sobre los precios al consumidor.
Con esta nueva suba, el precio de los combustibles acumula un incremento de del 40 por ciento en lo que va de 2025. En el sector estiman que, si no se define un nuevo esquema de absorción o compensación fiscal, los aumentos continuarán en los próximos meses hasta completar el traslado de todos los tramos diferidos de actualización tributaria.
Los precios en Resistencia
Los nuevos valores del litro de combustible son: Nafta Súper $1263, Nafta Infinia $1477; Diésel 500 $1304 y Diésel Infinia $1483. Se espera que el resto de las marcas replique la medida en las próximas horas.