Más de un mes después del despido de Fernando Gago, Boca presentó este lunes a su sucesor: luego de la novela por su desvinculación de San Lorenzo, Miguel Ángel Russo fue presentado como nuevo entrenador xeneize para iniciar su tercer ciclo en el club, en una ceremonia en la que estuvo también el presidente de la institución, Juan Román Riquelme.
Campeón de la Copa Libertadores en 2007 y de la Superliga en 2020, el veterano técnico tendrá al Mundial de Clubes por primer gran desafío en su nueva etapa.
«Yo lo disfruto, sé lo que es, lo que significa en un montón de cosas», sintetizó Russo sobre la llegada a Boca en esta etapa de su carrera. «Estoy con una alegría inmensa, se que tenemos que trabajar mucho, tenemos que competir. Estamos hablando de un club muy grande a nivel mundial», expresó el técnico, que en abril cumplió 69 años.

«Estoy muy contento, primero porque sé lo que es Boca. Se lo que vamos a competir, a jugar. Estar en este momento, en este lugar es una alegría para mi muy grande y estoy feliz», repitió Russo, que tuvo su primer ciclo en Boca en 2007 y repitió en 2020, cuando la dirigencia que recién arrancaba con Riquelme como hombre fuerte recién asumía tras ganarle las elecciones al macrismo.
Russo, que ya había dirigido un par de prácticas antes de ser presentado, se refirió al significado que tiene el Mundial de Clubes, el primer objetivo para su nuevo equipo. «Son eventos muy altos. Boca tiene merecido disputar el Mundial de Clubes por su grandeza, por todo lo que es como club hoy, por todo lo que es su gente. Porque su gente es clave para todo esto. Y bienvenido sea que Dios me de la posibilidad de competir en esto», indicó el entrenador en la presentación en la que estuvo acompañado por el presidente Riquelme.