Desde la División Delitos Tecnológicos, dependiente del Departamento Cibercrimen de la Policía del Chaco, detallaron cómo fue el procedimiento del martes, que permitió desbaratar a una banda de robo de criptomonedas.
Recordaron que esta investigación se dio luego del asalto, con privación ilegítima de la libertad y torturas, que sufrió un vecino de Resistencia, quien se vio obligado a brindar las contraseñas de sus cuentas de este dinero virtual.
Hubo tres personas detenidas y se secuestraron elementos, presuntamente comprados con la plata robada, suma que ascendió a los USD120 mil.
El martes, alrededor de las 7, se llevaron adelante diez allanamientos simultáneos en distintos domicilios de Resistencia, como parte de un megaoperativo para desmantelar la banda.
La organización se especializaba en identificar a personas con tenencias en criptomonedas, para luego irrumpir en sus viviendas y, mediante amenazas con armas de fuego y agresiones físicas, obligarlas a transferir sus activos digitales a cuentas bajo su control, tanto dentro como fuera del país.
Con las pruebas aportadas por los investigadores, el Juzgado de Garantías 2 de Resistencia, cuyo titular es el juez Rodolfo Guillermo Ártico Denier, otorgó los oficios para los registros.
Como resultado del operativo, siete personas fueron aprehendidas en la causa «robo a mano armada y privación ilegítima de la libertad» dos hombres y una mujer. Además, en ocho inmuebles los investigadores secuestraron sumas importantes de dinero en efectivo en distintas monedas (dólares, euros y guaraníes), criptomonedas, equipos electrónicos, dispositivos de almacenamiento, computadoras y armas de fuego.
También se incautaron cedulas de vehículos, electrodomésticos, tarjetas de débito y créditos. Además de «frases semillas» que son secuencias de palabras que actúan como una clave de recuperación para billeteras de criptomonedas y otros elementos claves para la investigación de la causa.
LA DENUNCIA
El caso comenzó a investigarse luego de la denuncia realizada el 30 de abril pasado, cuando un hombre informó que cuatro personas ingresaron violentamente a su domicilio y lo mantuvieron retenido bajo amenazas y tortura.
Durante el ataque, lo obligaron a abrir sus billeteras virtuales y compartir sus contraseñas, permitiendo a los delincuentes realizar transacciones no consentidas por un monto aproximado de USD120 mil en criptomonedas.
Tras la denuncia, rápidamente el Departamento Cibercrimen y la División Delitos Tecnológicos comenzó una exhaustiva investigación, rastreando huellas digitales y solicitando colaboración de la Policía de Buenos Aires.
Las pruebas recolectadas fueron fundamentales para identificar a los responsables y llevar adelante los allanamientos.