La Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Atsa Chaco) declaró el lunes el estado de conflicto en todo el sector privado de la salud, luego de que las cámaras empresariales rompieran abruptamente las negociaciones paritarias.
La medida fue anunciada en conferencia de prensa por Adrián Bellomi, secretario general del gremio y de la CGT Chaco, quien confirmó que comenzarán asambleas informativas en clínicas y sanatorios y que se convocarán paros «en las próximas horas».
«Estamos aquí porque la paciencia de los trabajadores de la sanidad se terminó. No buscamos el conflicto, pero nos empujaron a esta situación quienes rompieron su palabra», sostuvo Bellomi, visiblemente molesto.
Según explicó el dirigente, las tratativas salariales venían avanzando desde hacía meses, pero el pasado 29 de mayo, los empresarios decidieron abandonar unilateralmente la mesa de diálogo. «Fue una traición a la buena fe de más de 350 mil trabajadores en todo el país», denunció Bellomi, quien recordó que la última paritaria fue en febrero, y solo implicó un incremento del 2,5%, insuficiente frente a los índices de inflación.
La propuesta empresarial
En un fragmento de su intervención, Bellomi detalló que el acuerdo estaba prácticamente cerrado, pero que en el último momento las cámaras patronales cambiaron las condiciones. «Fuimos a firmar una cosa y a los dos segundos salieron con otra. Nos ofrecieron solo un 1,2%, amparándose en recomendaciones del Ministerio de Economía y del Ministerio de Trabajo de la Nación. Es una falta de respeto absoluta», afirmó.
«El gremio exigía una recomposición que permitiera recuperar al menos un 6% u 8% del poder adquisitivo perdido en abril y mayo, y alertó sobre el atraso salarial acumulado: «Venimos ya no menos de 4% atrás, y si proyectás a tres meses, hay que hablar de otro 4% más».
plan de lucha ya está en marcha
«Vamos a empezar con asambleas informativas en las empresas, y si no llegamos a un acuerdo, vamos a comenzar con paros», advirtió Bellomi, al tiempo que pidió comprensión a la sociedad: «No queremos que los pacientes se vean sorprendidos si se cambia un turno, se suspende una cirugía o se posterga una visita diagnóstica».
El sindicalista fue enfático al aclarar que el conflicto no busca perjudicar a los pacientes, sino advertir sobre una situación que considera crítica. «Los dueños de los sanatorios, o sea, los médicos, no le quieren dar un aumento a sus empleados. Una enfermera recién ingresada no llega a los $750 mil de bolsillo. Es una burla», disparó.
sobrecarga y el estancamiento
Bellomi puntualizó que el conflicto alcanza a todo el personal de clínicas, sanatorios, geriátricos, laboratorios, servicios de ambulancias, enfermeras y mucamas, quienes «cumplen sus tareas en tiempo y forma, pero bajo condiciones económicas insostenibles».
«Una mucama cobra $700 mil por 44 horas semanales. Para superar los $800 mil tenés que tener más de 20 años de servicio y trabajar en terapia intensiva», describió el dirigente, quien remarcó que los sanatorios manejan recursos considerables, por lo cual el argumento de la imposibilidad financiera le resulta «ofensivo».
advertencia
a las empresas
Desde ATSA Chaco dejaron en claro que el objetivo es el retorno al diálogo, pero advirtieron que la prudencia tiene un límite. «Nuestra intención es avisarle bien a la gente por qué vamos a parar. Lo que la sociedad tiene que entender es que los empresarios decidieron no aumentar los sueldos, no los trabajadores», insistió.
Además, Bellomi desmintió a quienes señalan al salario como causante del deterioro financiero del sector. «Es ofensivo que siempre se culpe al salario del trabajador. El sector salud ha sido rentable durante décadas. Si hay que revisar costos, que no sea a costa del plato de comida de quienes sostienen el sistema», sentenció.
mensaje a la comunidad
El secretario general subrayó que el conflicto se inscribe en una defensa de la atención sanitaria, no en su obstrucción. «Somos profesionales de la Salud. Cuidar a los pacientes es nuestro compromiso diario. Pero un sistema sostenido con trabajadores agotados y mal remunerados es insostenible», declaró.
Finalmente, reafirmó el compromiso del gremio con la comunidad: «Atsa va a seguir defendiendo los derechos de sus afiliados con unidad, firmeza y responsabilidad».
Fallo clave que frena restricción al derecho a huelga en el sector sanitario
La Confederación General del Trabajo (CGT) Regional Chaco obtuvo un importante respaldo judicial en su defensa del derecho a huelga de los trabajadores del sector salud.
La Justicia provincial falló a favor de la central obrera y declaró inconstitucional un decreto del Poder Ejecutivo que restringía las medidas de fuerza en sectores considerados esenciales, como los servicios sanitarios.
El secretario general de la CGT Chaco y referente del gremio de Sanidad, Adrián Belloni, expresó su satisfacción por la resolución judicial y reafirmó que el gremio continuará con su plan de lucha en defensa de los derechos laborales.
«Fuimos a la Justicia, y nuevamente nos dio la razón. Ese decreto que sacó el gobierno era inconstitucional e ilegal. Ahora estamos amparados por lo que establece la Constitución nacional: el derecho a huelga», declaró Belloni en una entrevista a radio Libertad.
«Este fallo es un triunfo para la clase trabajadora. La justicia reconoció que el derecho a huelga no puede ser limitado arbitrariamente bajo el argumento de que el sector es esencial», explicó.
«No es posible que se nos prohíba luchar por mejores salarios y condiciones laborales bajo el pretexto de la esencialidad del trabajo», cuestionó.
El fallo llega en un momento de creciente tensión entre los trabajadores de sanatorios privados y las patronales del sector, debido a la falta de aumentos salariales y el deterioro del poder adquisitivo. Según Belloni, los reclamos vienen siendo ignorados por las cámaras empresariales, que se excusan en la falta de financiamiento por parte del Estado.
«Estamos arrancando con asambleas informativas en los lugares de trabajo. Es el primer paso del plan de lucha. Queremos poner en agenda y en conocimiento de la sociedad el malestar que atraviesan los trabajadores de la salud», explicó y adelantó que habrá paros inminentes si no se logra una respuesta favorable. «Los sanatorios no dan aumentos. Y los médicos, que son los que deben firmar esos aumentos, se niegan a hacerlo», aseguró.
Asimismo, Belloni remarcó que las medidas de fuerza serán implementadas con responsabilidad y con la debida antelación, en respeto a los pacientes. «Por salud y por respeto vamos a ir avisando con tiempo. No es que de un día para el otro vamos a bajar la persiana. Pero si no hay respuesta, habrá paro en los sanatorios», insistió.
Además, apuntó directamente contra los dueños de los centros de salud privados, a quienes acusó de desentenderse de su rol como empleadores. «Cuando ponés una empresa, sos responsable. No podés decir que es culpa de tu financista. El Insssep, el Pami, el gobierno provincial dicen que no hay plata, pero eso no exime a los sanatorios de pagar sueldos dignos», denunció.
En ese sentido, Belloni cuestionó la falta de gestión por parte de las patronales del sector para obtener los recursos necesarios. «Hoy los sanatorios se escudan en que no reciben aumentos de aranceles. Pero tampoco los vemos reclamar con fuerza ante el gobierno provincial o nacional. Parece que están cómodos con la situación», sostuvo.
El sindicalista trazó un crudo panorama de la situación salarial del personal de sanidad: «Una mucama que alquila y tiene que pagar dos boletas de luz no tiene cómo llegar a fin de mes. No estamos hablando de lujos, estamos hablando de lo básico, de comer, de tener luz, de vivir con dignidad».
Finalmente, Belloni volvió a poner el foco en la dimensión social del conflicto. «Esto no es solo un reclamo gremial. Es una alerta a la sociedad sobre cómo se está desvalorizando el trabajo en salud. Y si no hay una reacción por parte del Estado y de las patronales, los paros serán inevitables», concluyó.