El presidente del Partido Justicialista (PJ) del Chaco, Jorge Capitanich, encabezó una serie de reuniones con representantes partidarios de distintos niveles para analizar el contexto político nacional y delinear estrategias a futuro. Participaron intendentes, diputados provinciales y miembros del Consejo y Congreso del partido.
Durante los encuentros, Capitanich expresó su preocupación por lo que calificó como una «condena política» contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, actual titular del PJ nacional. Según el dirigente, la situación representa «una decisión política de proscripción» más que un acto de justicia.
El exgobernador sostuvo que estas circunstancias exigen una respuesta contundente desde el ámbito político. «La salida de esta crisis es política y para ello necesitamos la unidad de todo el arco opositor», afirmó durante su exposición ante dirigentes chaqueños.
Capitanich insistió en que la unidad partidaria debe ser acompañada por una estrategia territorial que contemple la movilización y participación activa de la militancia.
En este sentido, llamó a una campaña de diálogo permanente con la ciudadanía.
LLAMADO A LA MILITANCIA Y A LA MOVILIZACIÓN
A lo largo de su intervención, Capitanich reiteró el llamado a la militancia para que se involucre activamente en la coyuntura. «Convoco a cada militante, a cada vecino y vecina a salir a caminar, a convencer, que hay otro camino posible, que no hay democracia con proscripción», afirmó.
El dirigente también instó a utilizar todos los canales de comunicación posibles para amplificar el mensaje político del justicialismo. «Trabajemos en cada una de nuestras redes sociales, dialoguemos con cada uno de los medios de comunicación que podamos. Demos nuestro mensaje. Cristina no está sola. El pueblo está con ella», subrayó.
Capitanich enmarcó estos llamados en una lógica de resistencia cultural y política. «Demos la batalla cultural, compañeros y compañeras. Quieren humillar a los pobres, a los más humildes», señaló y vinculó directamente esta situación con las políticas económicas implementadas a nivel nacional.
«El resultado de estas políticas económicas es claro: más desempleo, más pobreza, más inseguridad, menos educación, menos salud», agregó.
En ese marco, argumentó que «la organización y la unidad son la única respuesta posible ante este modelo antidemocrático y de exclusión».
CRÍTICA A LOS DISCURSOS DE CONCILIACIÓN
Capitanich fue crítico con sectores políticos que, según sus palabras, no se posicionan con firmeza frente a la coyuntura actual. «A los que creen que se van a salvar con discursos de ocasión, quiero decirles que los enemigos son enemigos, ahora y siempre», manifestó.
El dirigente expresó su rechazo a cualquier forma de conciliación con lo que definió como «la oligarquía y vende patria de siempre».
En su análisis, estas posturas debilitan la capacidad del movimiento justicialista para enfrentar lo que considera una amenaza al sistema democrático.
«Nosotros tenemos un gran desafío: conducir a todos. Pero no nos dejemos conducir por los mismos de siempre. Esa es nuestra tenaz resistencia», indicó Capitanich ante la dirigencia presente.
Reiteró la importancia de mantener la movilización constante como forma de visibilizar el descontento social y político. «No es tiempo de tibios, compañeros y compañeras. A los tibios los vomita Dios», declaró.
UN MENSAJE DE RESISTENCIA Y ORGANIZACIÓN
En el cierre de las reuniones, Capitanich alentó a sostener el compromiso político con firmeza y convicción. «Coraje, hidalguía y fortaleza necesaria para luchar. Movilización permanente. Defensa y unidad para afrontar los desafíos que vienen», sintetizó.
El dirigente chaqueño planteó que las acciones futuras deben estar orientadas a articular una propuesta política sólida, con base territorial, militante y comunicacional. Enfatizó que esta estrategia debe ser adoptada de manera urgente frente al escenario que definió como regresivo.
Capitanich también enmarcó su discurso en una visión histórica de resistencia política del justicialismo. Según afirmó, la unidad frente a las crisis es una constante que ha permitido sostener la identidad del movimiento a lo largo del tiempo.