A dos meses de su detención por presunto lavado de activos y asociación ilícita, el contador Walter Antonio Pasko fue beneficiado con prisión domiciliaria. La jueza federal Zunilda Niremperger tomó la decisión tras un pedido presentado por su defensa, que argumentó que el imputado debía cuidar a su hijo de seis años, quien padece una discapacidad neurológica y necesita atención constante.
El fallo fue firmado el viernes y autoriza al acusado a trasladarse a su domicilio en Puerto Tirol, donde cumplirá el arresto con una tobillera electrónica. Además, quedará bajo la tutela de una persona responsable que deberá garantizar su cumplimiento judicial. Para cualquier trámite, Pasko deberá usar medios digitales o apoderados legales, con el objetivo de evitar salidas innecesarias.
Pasko está acusado de liderar una organización delictiva dedicada a emitir facturas apócrifas y lavar dinero a través de cooperativas y fundaciones fantasma, algunas de ellas integradas por sus parejas y allegados. La maniobra incluía el uso de CUITs y razones sociales reales para simular operaciones comerciales y evadir impuestos, según sostiene la causa que se encuentra próxima a ser elevada a juicio.
A pesar de la contundencia de las acusaciones, la defensa presentó el 23 de junio un escrito que incluyó certificados médicos y el diagnóstico del niño. En el mismo se argumenta que el menor sufre anormalidades motoras, requiere contención emocional y depende exclusivamente de sus padres, ya que la madre —también imputada en la causa— trabaja y no cuenta con red familiar de apoyo.
Sin embargo, el pedido fue rechazado por el fiscal federal Patricio Sabadini, la Unidad de Información Financiera (UIF) y ARCA (ex AFIP), quienes sostuvieron que no existían razones excepcionales para morigerar la prisión preventiva y alertaron sobre posibles riesgos procesales. “Hay posibilidad material y económica del imputado de entorpecer la investigación”, sostuvo ARCA.
A pesar de la oposición, la jueza Niremperger resolvió a favor del pedido. En la resolución, se destaca que el niño evidenció un “empeoramiento en su estado anímico directamente vinculado a la ausencia de su padre” y que la madre atraviesa una situación de “vulnerabilidad laboral y social”, sin red de apoyo y con dificultades de traslado en una zona rural.
“La presencia del padre resulta hoy no solo relevante desde un plano afectivo, sino también imprescindible desde una perspectiva de protección integral del niño”, fundamentó la magistrada.
Con el beneficio otorgado, el líder de una de las estructuras más complejas investigadas por lavado de activos en Chaco cumplirá arresto domiciliario mientras espera el juicio. La causa, sin embargo, sigue avanzando.