La Policía del Chaco se consolidó como referente en capacitación táctica policial a nivel nacional, tras su destacada participación en el III Curso Nacional de Francotirador Policial llevado adelante recientemente en Tucumán.
El evento reunió a efectivos de élite de diversas fuerzas de seguridad del país, y se constituyó en una instancia de formación integral orientada al perfeccionamiento de habilidades de alta complejidad operativa.
El subcomisario Diego Nicolás Puppo y el sargento Denis Hernán Slusar, ambos miembros del Cuerpo de Operaciones Especiales (COE) de la fuerza chaqueña, fueron convocados como instructores principales del curso.
Su participación como formadores evidencia el reconocimiento que la institución policial provincial ha logrado a nivel federal en materia de profesionalización táctica.
La capacitación fue organizada por fuerzas de seguridad provinciales y nacionales, con el objetivo de estandarizar criterios operativos y fortalecer las capacidades de intervención en situaciones críticas, especialmente en contextos urbanos y rurales de alta peligrosidad.
UNA PROPUESTA DE EXIGENCIA Y EXCELENCIA
El curso se desarrolló en distintos puntos estratégicos de Tucumán, incluyendo San Miguel, Benjamín Paz y Colalao del Valle. Las jornadas combinaban clases teóricas intensivas con prácticas en terreno, y abarcaban un abanico de temáticas esenciales para el desempeño de francotiradores policiales.
Entre los contenidos abordados se destacaron la balística aplicada, los factores físicos y ambientales que afectan la trayectoria del disparo, técnicas de infiltración y exfiltración, navegación terrestre, y procedimientos de combate tanto en espacios urbanos como rurales.
También se incluyeron instancias de planeamiento estratégico y análisis de la legislación vigente en el uso de armamento de precisión, en concordancia con los marcos normativos que regulan la actuación policial en escenarios de riesgo.
El diseño del curso tuvo como eje el desarrollo de habilidades técnicas con un enfoque ético y legal, promoviendo una visión integral del rol del francotirador en operaciones especiales.
INSTRUCTORES CHAQUEÑOS,
FIGURAS DESTACADAS
El subcomisario Puppo y el sargento Slusar desempeñaron un rol central en el dictado del curso, asumiendo la responsabilidad de conducir las prácticas de tiro y liderar las unidades de evaluación operativa. «Nos enorgullece representar a la Policía del Chaco en espacios de formación de este nivel», afirmó Puppo al cierre del encuentro.
Ambos instructores cuentan con una trayectoria consolidada en intervenciones tácticas y capacitaciones especializadas.
Su participación fue ampliamente valorada por los cursantes y organizadores, quienes destacaron su claridad técnica, experiencia operativa y compromiso con la formación continua.
«Este tipo de espacios nos permite compartir saberes, actualizar procedimientos y generar vínculos de cooperación entre las distintas fuerzas del país», añadió Slusar.
PARTICIPACIÓN FEDERAL
El curso contó con la participación de 27 efectivos provenientes de unidades especiales de Gendarmería Nacional, Policía de Buenos Aires, Santa Fe, Formosa, Neuquén, Tucumán y otras jurisdicciones.
De ese total, solo 18 cursantes lograron aprobar las instancias teóricas y prácticas, superando con éxito las exigencias del programa.
El nivel de dificultad técnica y operativa del curso lo posiciona como una de las capacitaciones más exigentes del país en su tipo.
El entrenamiento incluyó ejercicios de tiro de precisión a distancias de hasta 1.000 metros, lo que exigió un alto dominio de técnicas avanzadas de puntería, cálculo de trayectorias y control del entorno. La rigurosidad del proceso de evaluación buscó garantizar que los egresados estén preparados para enfrentar situaciones reales que requieren máxima concentración, precisión y control operativo.
PROYECCIÓN NACIONAL DE LA POLICÍA
La participación de la Policía del Chaco como fuerza formadora en el curso no solo evidencia la capacitación de sus cuadros, sino también su proyección institucional a nivel nacional.
La experiencia adquirida en este tipo de instancias retroalimenta las capacidades internas de la fuerza, que apuesta a la actualización permanente de su personal.