Una joven oriunda de Mendoza fue rescatada en Perú tras haber permanecido más de un año secuestrada por una red de trata con fines de explotación sexual. El operativo fue posible gracias a una investigación articulada entre Gendarmería Nacional Argentina y la Policía Nacional de Perú.
Según informaron fuentes oficiales, la víctima fue captada a través de redes sociales y foros por un hombre de nacionalidad venezolana que logró trasladarla hasta Lima, donde la mantuvo cautiva en una vivienda. Durante una videollamada con su madre, la joven logró emitir una señal de auxilio antes de que la comunicación se interrumpiera de forma abrupta y violenta.
Ese hecho fue clave para que su madre radicara una denuncia urgente. La Fiscalía de Mendoza derivó el caso a la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales, que activó el protocolo junto al Equipo Antitrata de Personas.
La coordinación internacional con la Dirección Contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes de Perú permitió rastrear la ubicación exacta de la víctima mediante el cruce de datos de llamadas y geolocalización de antenas celulares. Así se logró identificar al sospechoso, quien estaría involucrado en la captación y explotación de otras mujeres bajo un mismo patrón delictivo.
El allanamiento a la vivienda en Lima culminó con la detención del acusado y la liberación de la joven, quien se había ausentado de su provincia en 2024.
Las autoridades destacaron la rapidez del intercambio de información y la cooperación bilateral como elementos clave para el desenlace del caso, así como el rol de la madre, cuya intervención resultó decisiva para salvarle la vida a su hija.