Rodrigo Ocampo analizó el presente del movimiento justicialista en la provincia y a nivel nacional. Valoró el rol de Jorge Capitanich, destacó los esfuerzos por consolidar una plataforma legislativa con vistas a octubre y señaló que muchos referentes del PJ están «muy activos» en el camino de la unidad. «Cuando uno piensa en Coqui, piensa en trabajo», afirmó. También llamó a dejar atrás las discusiones por medios y redes, para volver al «diálogo franco y sincero».
«El peronismo va a volver». Con esta frase contundente, el diputado provincial Rodrigo Ocampo, referente del Frente Chaqueño, sintetizó su visión sobre el proceso de reconstrucción que atraviesa el justicialismo en la provincia. En declaraciones a Radio Libertad, el legislador aseguró que hay señales positivas dentro del movimiento y remarcó el protagonismo de Jorge Capitanich como figura aglutinante.
«Coqui está muy bien. Las últimas conversaciones que tuvimos tienen que ver con terminar de construir una plataforma de leyes que nos sirvan para las elecciones de octubre», señaló Ocampo, en alusión al exgobernador chaqueño. «A mi entender, por sobre todo por su capacidad de trabajo, Coqui tiene un significante muy importante en la sociedad chaqueña: trabajo. Cuando uno piensa en él, piensa en trabajo, ya sea por lo que genera o por cómo trabaja él mismo».
El legislador destacó que ese perfil laborioso de Capitanich es un valor político que no ha perdido vigencia. «A partir de esa contracción al laburo, ha generado una serie de cuestiones que nos van a ser de mucha utilidad. Hay una suerte de nuevo diagrama político que tiene que ver con la unidad», explicó.
Señales de
activación
Durante la entrevista, Ocampo mencionó varios nombres de dirigentes que, a su criterio, muestran señales de movilización política en torno a este proceso. «Algo mencionaste del caso de Magda (Ayala), pero también hay otros que están muy activos para que esto suceda, como el intendente de La Leonesa, José Carbajal; o el mismo Juanchi García, o Santiago Pérez Pons. Veo mucha gente activa, y me parece que está bueno que así sea», remarcó.
También señaló que hay diálogos en curso entre diversos sectores internos. «Hablamos de esto con Gustavo Martínez antes del cierre de mayo. Decíamos: más temprano o más tarde, todos vamos a terminar empujando una misma idea. Y algo de eso ya está pasando», sostuvo.
No obstante, Ocampo aclaró que este proceso recién empieza y que aún hay mucho por construir. «No creo que con eso alcance. Eso es el piso. Después hay que ver qué más se suma. Pero me da la sensación de que el peronismo vuelve, y vuelve con mucha generosidad y, sobre todo, con mucha humildad. Vuelve a reconstruir los ámbitos necesarios para poder hablar de frente», afirmó.
Una autocrítica al
«hiperindividualismo» político
El legislador también se permitió una reflexión crítica sobre las prácticas políticas recientes. «Nos hizo mucho mal esa lógica tan liberal de la política, en la que todos se decían cosas a través de los medios de comunicación. Hay que apagar un poquito el teléfono, dejar de joder con algunas cuestiones de las redes sociales, y dedicarle tiempo al diálogo franco, honesto, sincero», propuso.
Para Ocampo, esa vuelta al diálogo cara a cara es clave para reconstruir los vínculos dentro del peronismo. «Hay que empezar a hablar de qué puede hacer cada uno desde donde pueda aportar. Creo que algo de eso hizo Pepo en estos días: dejó en claro desde dónde puede colaborar, y eso nos va a hacer mucho bien», valoró, en referencia al exgobernador Domingo Peppo, recientemente reaparecido en el escenario político.
Un fenómeno
que trasciende
lo provincial
La mirada de Ocampo no se limita al ámbito chaqueño. El diputado también hizo alusión a lo que, según él, es un proceso en marcha a nivel nacional. «Algo de esto está pasando también en el plano nacional. De hecho, ya se lanzó Fuerza Patria. Así que hay un camino por recorrer. No quiere decir que esté todo dado. Al contrario: hay que empujar mucho. Pero me da la sensación de que estamos un poco mejor, sobre todo cuando nos bajamos del caballo», subrayó.
Para el legislador, este «descenso del caballo» es una metáfora sobre la necesidad de abandonar posiciones intransigentes y recuperar el espíritu colectivo del movimiento. «Cuando empezamos a tener conversaciones de frente, y empezamos a pensar qué peronismo queremos, ahí empieza el verdadero debate que se viene», reflexionó.
Una plataforma
legislativa
con rumbo a octubre
Ocampo también dejó entrever que el trabajo legislativo será una herramienta estratégica de cara al calendario electoral. «Coqui y otros compañeros estamos pensando una plataforma de leyes que sirvan no sólo para ordenar el presente, sino también para ofrecerle a la sociedad un camino claro en octubre», adelantó.
El diputado valoró esa articulación entre ideas, programas y dirigentes. «Si queremos volver a enamorar a la gente con el peronismo, no podemos hacerlo sólo con nombres. Hay que hacerlo con trabajo, con proyectos y con diálogo político de verdad», explicó.
Enojo con
Iván Gyoker
«Hay una situación que me obliga a poner límites», expresó Ocampo, al referirse al cruce que mantuvo con el legislador oficialista Iván Gyoker, a quien acusó de «difamar, mentir y confundir desde que asumió». «No voy a permitir que los diputados del oficialismo se dediquen solamente a descalificar. Desde que asumieron, no hacen otra cosa que criticar sin proponer nada. Iván Joker es el número uno en eso», disparó.
El eje del conflicto fue un proyecto de ley que contempla asistencia estatal a personas trans mayores de 45 años en situación de vulnerabilidad. «Se trata de menos de 50 personas en toda la provincia que necesitan una mano del Estado para acceder al trabajo o a la educación. Pero en lugar de discutir cómo generamos empleo o cómo frenamos los despidos, Iván se dedica a atacar cualquier iniciativa nuestra», explicó.
El diputado subrayó que la sociedad está harta del «circo de la discusión» y demandó mayor responsabilidad institucional. «La política está para resolver problemas, no para el show permanente en redes. Este chico vive en redes y no pisa la Legislatura, y así no se puede construir nada serio», sentenció.
Escenario nacional
En relación al escenario nacional, Ocampo criticó la visita del presidente Javier Milei a Chaco para inaugurar un templo evangélico. «Con todo el respeto al pueblo evangélico, me parece que hay que discutir con el presidente qué agenda tiene para la Argentina, no sacarse fotos en eventos religiosos. Las provincias están desfinanciadas. El INSSSEP hace 18 meses que no recibe un peso. El modelo económico de Milei y Caputo prioriza el superávit fiscal sobre las necesidades básicas de la gente», denunció. Ocampo alertó sobre los recortes en salud, pensiones y asistencia a personas con discapacidad. «Hay pacientes esperando prótesis o medicamentos oncológicos. Se cortó el Incluir Salud, y nadie se hace cargo. ¿Qué pretenden, que la gente se muera en sus casas?», se preguntó. También cuestionó la represión a la protesta social y la detención de referentes opositores. «Estamos viendo una combinación muy peligrosa: ajuste económico y represión. Hay gente detenida por opinar».
«Cristina sigue siendo una referencia»
Sobre Cristina Fernández de Kirchner, Ocampo señaló: «Cristina está bien y sigue siendo una referencia. La quieren proscribir porque representa una alternativa real. Lula vino a verla, y otros presidentes latinoamericanos también la reconocen. Eso no es menor: Cristina despierta esperanza en una Argentina más justa».
Mirando al futuro, Ocampo expresó confianza en una nueva etapa política. «Creo que en octubre tenemos una oportunidad. Las elecciones legislativas nos permitirán frenar la motosierra. Podemos construir un nuevo programa económico desde el Congreso. Hay que proteger el trabajo, las pymes, a los jubilados. Las universidades, los barrios, ahí está la clave. Hay un nuevo fenómeno que se está gestando desde abajo», opinó.