Gustavo Larrea, titular de CETACH, advirtió sobre el impacto de las aplicaciones de movilidad y los altos costos salariales. Desde la UTA, Raúl Abraham reclamó la intervención urgente del gobierno provincial: «No pensamos solo en los choferes, sino también en la gente».
La crisis del sistema de transporte público en Chaco se profundiza. Gustavo Larrea, empresario y presidente de la Cámara de Empresas de Transporte Automotor del Chaco (CETACH), aseguró que el servicio atraviesa una situación “límite”, presionado por los altos costos operativos, la caída de ingresos y el crecimiento de plataformas alternativas como Uber, Didi, Cabify y Moto Uber.
“Hoy el transporte está muy golpeado, sobre todo en el interior, donde las tarifas son caras y no hay regulación sobre las aplicaciones. Esto cambió la modalidad de movilidad para mal”, dijo Larrea, en el marco de la audiencia realizada en la Dirección Provincial de Trabajo, donde empresarios formalizaron la presentación de procedimientos preventivos de crisis.

El dirigente empresarial remarcó que el costo salarial representa el 90% de los ingresos del sistema: “Ninguna actividad puede sostenerse así. Es lógico que tengamos que buscar una reducción. Lo importante es que por fin se empezó a discutir el tema de forma seria y técnica”.
Respecto a las críticas del gremio y el rol del Estado, Larrea fue categórico: “El transporte es público. El Estado fija las reglas, las tarifas y las compensaciones. Nosotros cumplimos con el pliego licitatorio. No pedimos que el gobierno se haga cargo de las empresas, pero sí que respete el contrato y ayude a sostener el servicio”.
La situación afecta directamente a los trabajadores y al servicio. “Cada colectivo que se deja de sacar es una fuente de trabajo menos. La merma ya se siente y la gente lo nota”, reconoció.
El empresario también hizo referencia a la situación de otras compañías, como San Fernando, que aún no presentaron su crisis formalmente pero enfrentan serias complicaciones. “Es una realidad que nos pega a todos. El sistema no puede seguir funcionando si no hay una discusión seria, objetiva y técnica sobre su sostenibilidad”, insistió.

UTA: “Los trabajadores no son culpables de esta crisis”
Raúl Abraham, secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en Chaco, reiteró la preocupación del gremio ante las presentaciones por crisis realizadas por las empresas TCM y ERSA. “Hoy se pasó a un cuarto intermedio, pero seguimos rechazando estos procedimientos. Pedimos que el gobierno esté presente: es el poder concedente y tiene que hacerse cargo”, sostuvo.
Según Abraham, los trabajadores están atravesados por el miedo y la incertidumbre. “Ven que se caen empresas en todo el país, y sienten que pueden quedar en la calle. Ya pasó en Sáenz Peña, donde por culpa de la inacción del gobierno, 54 familias quedaron sin trabajo y la ciudad estuvo siete meses sin servicio”, recordó.
Para el gremialista, la solución debe ser integral: “Acá no solo están en juego los salarios, sino también la calidad del servicio y el derecho de la gente a trasladarse. Por eso peleamos. No se puede permitir que el sistema colapse y dejen todo en manos de empresas de aplicaciones, que no transportan discapacitados, estudiantes o jubilados”.

Próximos pasos
Mientras TCM ya fue convocada, la audiencia con ERSA se realizará mañana a las 8. Ambas empresas concentran más de 500 trabajadores. A su vez, se esperan definiciones sobre otras firmas que, aunque aún no presentaron su procedimiento de crisis, reconocen estar atravesando serias dificultades, como San Fernando.
Tanto empresarios como gremios coinciden en un punto: sin medidas concretas del gobierno, el sistema de transporte público en Chaco podría colapsar. La próxima semana será clave para saber si se avanza hacia una solución o hacia un conflicto mayor.
Fotos: Osvaldo Ramírez