La Policía del Chaco había informado el traslado del sargento Pedro Daniel A, quien estuvo detenido en el marco de dos causas judiciales por delitos contra la integridad sexual. Se trata del oficial denunciado por su pareja, quien sostiene que abusó de ella sexualmente y también a sus hijas.
El policía fue llevado el miércoles a la comisaría de Puerto Vilelas. No se conocieron los motivos de esa mudanza, pero se especula que sería por cuestiones de seguridad.
Según informaron, pagó $3 millones de fianza aunque no podrá acercarse a su familia y tendrá que comparecer en los juzgados cada dos semanas.
El sujeto, con rango de sargento, estaba alojado la comisaría Tercera de Fontana, y el miércoles a las 13.30 se concretó su traslado -adscripto a la División Unidad y Traslado de Detenidos- hacia la comisaría de Puerto Vilelas, donde permanecerá detenido.
La denunciante, N.A.E.L. (35), relató que el acusado habría mantenido relaciones sexuales con ella sin consentimiento mientras dormía, filmando el acto. Además, habría abusado de sus hijas (3 y 7) en su domicilio del barrio Malvinas Argentinas. Pese a una orden de restricción, A. ingresaba al hogar por las ventanas.
Por las acusaciones, A. enfrenta dos causas judiciales. La primera es por supuesto abuso sexual agravado por el vínculo (expediente 130/111-1.088-E/25), con intervención de la Fiscalía 2, a cargo de Ana Graciela González de Pacce.
El segundo caso es por supuesto delito contra la integridad sexual y lesiones en contexto de violencia de género (expediente 130/111-1.089-E/25), bajo la órbita de la Fiscalía 4, conducida por Jorge Omar Cáceres Olivera.
Fuentes policiales confirmaron que el efectivo se presentó ante sede fiscal, aunque no recuperó la libertad y continuará detenido mientras avanza la investigación judicial.
CONMOCIÓN
Este sargento de la Policía del Chaco fue detenido a principios de mes en Fontana, acusado de cometer delitos contra la integridad sexual agravados por el vínculo y violencia de género. La denuncia fue realizada por su expareja, quien también acusó al efectivo de haber abusado de sus dos hijas menores de edad.
Según la denunciante, el hecho fue en el domicilio familiar ubicado en el barrio Malvinas Argentinas.
De acuerdo al testimonio de la denunciante, Azcona violaba reiteradamente una orden de restricción vigente, ingresando a la vivienda por las ventanas para ejercer control y violencia.
Las niñas fueron examinadas en el hospital ante la sospecha de abuso, y se realizaron pericias médicas y psicológicas a cargo del Gabinete Científico del Poder Judicial.
El caso generó conmoción en el ámbito policial y vuelve a poner en debate la necesidad de mecanismos efectivos para proteger a las víctimas de violencia intrafamiliar.