El ministro de Producción del Chaco, Oscar Dudik, valoró como positiva la reciente medida del gobierno nacional de reducir los derechos de exportación.
En declaraciones a Radio Libertad, sostuvo que, si bien esta decisión no resuelve de fondo los problemas del sector, representa «un indicio, un alivio, un horizonte» para las economías regionales.
La medida es interpretada como un primer paso en un proceso que, según el funcionario, debería conducir a la eliminación definitiva de las retenciones.
Dudik explicó que en gestiones anteriores las retenciones se incrementaron como consecuencia de un Estado con alto nivel de gasto público. «Se apelaba a quienes producen, a quienes trabajan o eventualmente a la toma de crédito para contrarrestar ese despilfarro, ese asistencialismo, ese populismo», señaló.
En este contexto, calificó a los derechos de exportación como «impuestos distorsivos» que afectan la competitividad de las economías regionales.
Además, destacó la necesidad de avanzar hacia una política económica que acompañe al sector productivo. En ese sentido, remarcó que medidas como la reducción de retenciones deben ir acompañadas por mejoras en infraestructura y logística para que el impacto sea realmente transformador. «Hay mucho por hacer en este país aún», advirtió.
INFRAESTRUCTURA
Y COMPETITIVIDAD
Dudik insistió en que la competitividad del sector no depende únicamente de medidas impositivas. Subrayó la necesidad de avanzar en obras clave para abaratar los costos de logística, entre ellas la mejora de rutas, puertos, la hidrovía y la reactivación del ferrocarril. «Los ferrocarriles realmente se tienen que poner al servicio de la producción», indicó.
El funcionario también destacó el rol de los gobernadores en la defensa de las economías regionales. «El nuestro, el arquitecto Zdero, no hay reunión con autoridades nacionales donde no esté permanentemente solicitando una mirada especial hacia la economía regional», afirmó.
A su entender, el trabajo conjunto entre Nación, provincias y entidades del sector es fundamental para sostener y profundizar cualquier avance.
Asimismo, reiteró que las retenciones deben desaparecer completamente. «Debe ser una medida definitiva, no transitoria», sostuvo y aseguró que el camino a seguir implica construir un nuevo marco de apoyo a la producción con políticas sostenibles y consistentes.
UN ESCENARIO
CLIMÁTICO FAVORABLE
El ministro también se refirió al clima como un factor clave en el desempeño productivo. Destacó que las lluvias de julio resultaron beneficiosas para cultivos como el trigo y el girasol. «Esta siembra de girasol que se está empezando a sembrar va a traer recursos frescos hacia fin de año», aseguró. Según su visión, las condiciones climáticas actuales contrastan positivamente con las de la campaña anterior.
El sur del Chaco, tradicionalmente más afectado por la sequía, también recibió precipitaciones significativas. «En algunos lugares llovió por encima de los 100 milímetros, y eso es oro en polvo», señaló en relación con Santa Sylvina, Hermoso Campo, Coronel Du Graty y Villa Berthet. Este panorama alentador no solo favorece a la agricultura, sino también a la ganadería.
Para Dudik, estos factores crean una oportunidad para consolidar un buen año productivo. Sin embargo, advirtió que aún existen obstáculos que deben ser abordados con políticas claras y articuladas entre los distintos niveles del Estado.
Perspectivas regionales
El ministro planteó la importancia de mirar la experiencia de países vecinos como ejemplo de políticas exitosas en materia productiva.
«Brasil, Uruguay y el mismo Paraguay han sabido apostar al desarrollo con medidas concretas», expresó y consideró que la Argentina debe recuperar esa capacidad de planificación y apoyo a su aparato productivo.
Valoró también el diálogo constante con las entidades de la Mesa de Enlace y con los representantes del sector agropecuario, entendiendo que la articulación es clave para la implementación efectiva de políticas públicas. «Estas reuniones sirven para alinear objetivos y resolver los problemas estructurales del campo», indicó.
En cuanto al futuro, Dudik expresó un moderado optimismo, basado en el clima favorable y en las recientes señales del gobierno nacional. Sin embargo, advirtió que «todavía queda mucho por hacer».
El contexto internacional,
con desafíos pendientes
Dudik planteó que la competitividad de los productos argentinos también está condicionada por el contexto internacional. Señaló que, además de las retenciones, la cotización de la soja en los mercados globales no atraviesa un buen momento. «Si a eso le agregamos retenciones, obviamente que no somos competitivos», afirmó.
El ministro recordó que situaciones externas, como guerras y estrategias geopolíticas impulsadas por potencias económicas, afectan directamente a países en desarrollo como la Argentina.
En este marco, sostuvo que es necesario acompañar las transformaciones internas con una visión global de inserción en el comercio internacional.
Por otra parte, consideró al panorama alentador pero desafiante.
Asimismo, Dudik remarcó que «vamos a tener todavía momentos muy difíciles como provincia y como país», y llamó a sostener el esfuerzo conjunto para superar las limitaciones estructurales.
El rol de la política fiscal, una responsabilidad compartida
Uno de los ejes del análisis de Dudik fue la política fiscal. En su intervención, hizo hincapié en la necesidad de revisar la presión impositiva sobre el sector productivo.
«Hay que trabajar con la presión impositiva», señaló y agregó que las cargas tributarias deben ser revisadas en función del desarrollo de las economías regionales.
Asimismo, expresó que los cambios políticos y económicos en marcha deben ser acompañados por toda la sociedad. «Esa herramienta que hoy está vigente, la motosierra, es para todo», dijo, aludiendo al concepto de austeridad promovido por el actual gobierno nacional.
Para el ministro, «entre todos tenemos que hacer ese esfuerzo si realmente queremos sacar al país y nuestra provincia adelante», aseveró.
Dudik expresó que las medidas tomadas deben ser sostenidas en el tiempo con planificación y responsabilidad. En su visión, las decisiones aisladas no son suficientes si no forman parte de una estrategia integral.