El subsecretario de Finanzas del Chaco, Guillermo Agüero, brindó una extensa explicación sobre la situación económica de la provincia, marcando diferencias con las afirmaciones de dirigentes opositores. Acompañado por el ministro Alejandro Abraham, Agüero indicó que regresó recientemente de Buenos Aires tras una nueva ronda de gestiones. «Son momentos donde más que nunca se requiere gestionar desde distintos ámbitos», explicó.
En este contexto, el funcionario sostuvo que el impacto financiero atraviesa a todas las áreas del Estado y justificó su presencia constante en la capital del país: “Dios está en todos lados, pero atiende en Buenos Aires”. En su análisis, subrayó la necesidad de que el área económica acompañe las gestiones de los demás ministerios, ya que la mayoría de las decisiones tienen consecuencias presupuestarias directas.
DIFERENCIAS EN LOS NÚMEROS Y CRÍTICAS A LA GESTIÓN ANTERIOR
Consultado sobre las diferencias entre las cifras oficiales y las difundidas por sectores opositores, Agüero fue contundente: “Verdad versus mentira”. Señaló que durante los últimos 17 años hubo un manejo engañoso de los datos fiscales por parte del anterior gobierno. “La realidad es que tenemos más del 100% de los recursos afectados al pago de salario”, aseguró.
Agüero explicó que los ingresos de coparticipación se destinan mayoritariamente a sueldos y que solo un 10% restante proviene de rentas provinciales. “Con eso hay que atender salud, educación, seguridad”, ejemplificó. Asimismo, denunció que la planta estatal quedó sobredimensionada: “Más de 70.000 activos y más de 45.000 jubilados”. Afirmó que durante años “se rifaron la plata” en gastos improcedentes, sin invertir en infraestructura ni en mejorar la matriz productiva.
HERENCIA FINANCIERA
Y DEUDA PROVINCIAL
En relación con la situación heredada, Agüero detalló el estado de las finanzas públicas al momento de asumir el nuevo gobierno. “Recibimos 1.340 millones en caja, pero había más de 90.000 millones en certificados no pagados y más de 30.000 millones de deuda en salud”. También se refirió a deudas estructurales, como la de CAMMESA por 310.000 millones, la deuda en dólares por el segundo acueducto y la emisión de bonos por 250 millones de dólares durante la gestión de Domingo Peppo.
“Pagamos el bono internacional, regularizamos deudas con proveedores y pusimos a funcionar la rueda”, explicó. Aseguró que el gobierno actual no incrementó la planta de personal y frenó el ingreso de 10.000 personas que pretendía incorporar la gestión saliente. Rechazó además declaraciones recientes del diputado Pérez Pón sobre un supuesto aumento de contratados: “Es absolutamente mentira. Hemos rescindido una cantidad de contratos”.
GESTIÓN ACTUAL Y PROYECCIONES A FUTURO
Consultado sobre la cláusula gatillo y la política salarial, Agüero explicó que se decidió pausarla por caída en la recaudación. “Cuando se gobierna hay que actuar con criterios de equidad”, argumentó, recordando que el salario docente pasó de 200.000 a 800.000 pesos en pocos meses. Aclaró que las proyecciones de los próximos tres meses no permiten incrementos, pero que la medida es dinámica y podría reverse si mejora el contexto.
Para concluir, el subsecretario destacó la inversión de 4.200 millones de pesos en salud para tratamientos oncológicos.