El gobernador del Chaco, Leandro Zdero, durante una entrevista concedida a La Radio, justificó la decisión de suspender momentáneamente los aumentos salariales para los docentes y otros trabajadores estatales, argumentando una «grave restricción presupuestaria» derivada del elevado nivel de endeudamiento provincial. “Esta es una pausa, no una eliminación. Yo quiero cumplir con la cláusula gatillo, pero hoy no tengo los recursos”, afirmó el mandatario.
Zdero aseguró que su gestión ha priorizado la inversión en educación desde el inicio del mandato, incluso por sobre la obra pública, y destacó que “postergamos muchísimas obras para acompañar la cláusula gatillo”, mencionando que los aumentos otorgados permitieron que Chaco pasara del puesto 21 al sexto lugar en el ranking nacional de salarios docentes. No obstante, advirtió que actualmente “el 100% de la coparticipación se va en sueldos”, lo que impide nuevas recomposiciones sin afectar el funcionamiento general del Estado.
UN DIAGNÓSTICO SOBRE EL SISTEMA EDUCATIVO
El gobernador expresó su preocupación por el estado del sistema educativo provincial y remarcó que “la provincia del Chaco sigue siendo última en calidad educativa”. Atribuyó parte del problema a gestiones anteriores que “hicieron de las escuelas centros de adoctrinamiento”, y enfatizó su voluntad de transformar ese escenario apostando por los docentes. “Yo confío en el docente, no en la conducción de algunos gremios”, expresó.
Asimismo, cuestionó el alto número de suplencias y licencias médicas, a las que atribuyó un impacto económico considerable. Según sus datos, en mayo de 2025 se destinaron 15.000 millones de pesos en suplencias docentes y 3.300 millones en licencias médicas. “Esto es gravísimo”, dijo, y explicó que se trabaja con el Ministerio de Educación para revisar esta situación.
EL GOBERNADOR Y LA DEUDA PÚBLICA
Zdero abordó con detalle la situación financiera de la provincia, describiéndola como “una de las más endeudadas del país”. Indicó que el Chaco debe afrontar pagos semestrales de 40 millones de dólares hasta 2028, por una deuda total de aproximadamente 350 millones de dólares. “Ya pagamos tres cuotas, ahora enfrentamos la cuarta. Esta es una deuda que no generamos nosotros, pero debemos pagarla con responsabilidad”, afirmó.
En este sentido, explicó que la provincia ha recurrido al mercado financiero para colocar letras y bonos que permitan “rolear” la deuda. A su vez, remarcó que no recurrirá al endeudamiento para pagar sueldos: “Yo no voy a salir a pedir un préstamo para pagar salarios, porque eso sería seguir el mismo camino que nos llevó a esta situación”.
Relación con el gobierno nacional
y el orden fiscal
En relación con la Nación, el gobernador señaló que mantiene un vínculo directo con el Ministerio del Interior y con el ministro de Economía, Luis Caputo. Detalló que en reuniones recientes se avanzó en esquemas de financiamiento y coordinación financiera, con el objetivo de “honrar compromisos y ordenar las cuentas”.
Zdero sostuvo que el orden fiscal es una herramienta fundamental: “No es un fin en sí mismo, es el camino para que nuestros hijos vivan en una provincia con futuro”. En su análisis, responsabilizó a anteriores gestiones por haber “dejado una bomba de mecha corta”, y reiteró que gobernar también implica “saber decir que no”.
Mensaje a los trabajadores
Sobre el final de la entrevista, Zdero reiteró que su objetivo es ordenar las finanzas para garantizar sostenibilidad. “No estamos recortando el presente, estamos protegiendo el futuro”, sostuvo, al tiempo que pidió comprensión por parte de los trabajadores estatales. Aseguró que, una vez superada la situación fiscal, habrá recomposición para todos los sectores.
“Me hubiese encantado ser un gobernador que haga obras y caminos, pero hoy me toca administrar la escasez. Esta es la verdad que le debo a los chaqueños”, concluyó.
Críticas a los gremios y defensa de la cultura
El gobernador hizo una distinción tajante entre el rol de los docentes y el de los dirigentes sindicales: “Nunca escuché a un gremialista discutir sobre calidad educativa”, señaló, y denunció que algunos gremialistas “no agarran una tiza hace 30 años”. Agregó que su gestión mantiene un canal de diálogo con los docentes y apuesta a su capacitación como vía para mejorar la calidad educativa.
También respondió a cuestionamientos sobre la realización de eventos culturales en medio del ajuste. Explicó que esos eventos no se financian con fondos provinciales, sino con recursos del Consejo Federal de Inversiones (CFI). “No ponemos plata de la provincia para estos eventos porque no tenemos fondos”, aclaró. Entre los eventos mencionó la Bienal de Escultura, la Cabalgata a la Fe y el Festival del Chamamé.
«Las suplencias demandan $15.000 millones por mes»
Durante la entrevista radial, el gobernador Zdero expresó su preocupación por el impacto financiero de las suplencias docentes en el presupuesto provincial. Según precisó, “en mayo de este año, solamente en suplencias se destinaron 15.000 millones de pesos”, una cifra que calificó de “altísima”, en comparación con otros gastos esenciales.
Además, el mandatario detalló que, en el mismo período, las licencias médicas docentes insumieron 3.300 millones de pesos. “Cada 100 docentes, 32 tienen licencia pedida, ya sea por enfermedad, tareas pasivas o tratamientos prolongados”, explicó, y agregó que esta situación genera un gasto duplicado en sueldos, lo que agrava las limitaciones fiscales. “Por cada 32 docentes que no trabajan, hay que pagar otros 32 sueldos”, afirmó.
Zdero indicó que estos números motivaron su decisión de solicitar a los ministerios de Educación y Salud que inicien un proceso de revisión profunda del sistema de licencias. “Es un dato antipático, pero gravísimo. Tenemos que avanzar”, declaró, al tiempo que remarcó que la provincia no puede seguir sosteniendo este nivel de erogaciones sin comprometer otras áreas sensibles como salud, seguridad y obra pública.
“Este descontrol en las suplencias representa un agujero negro que debemos atender si queremos ordenar la provincia”, puntualizó, y sostuvo que la responsabilidad de su gestión es “decir la verdad, aunque a veces no sea grata”. En ese sentido, diferenció su postura de la de los gremios docentes: “Yo tengo un gran respeto por los docentes, pero con los gremialistas tengo profundas diferencias. No he visto nunca que discutan sobre calidad educativa”.
“ESTAMOS HACIENDO UNA PAUSA,
NO UN RECORTE”
El mandatario expresó que comprende la situación de los trabajadores estatales, en especial la de los docentes. “Yo soy hijo de docentes. Apoyé la cláusula gatillo con aumentos que nos llevaron a estar entre las provincias con mejores sueldos en el sector. Pero hoy no tengo los recursos para continuar. Por eso hago esta pausa, con la esperanza de recomponer pronto”, señaló.