Vecinos denuncian que el municipio aplica multas sin previo aviso a quienes no activan la app del estacionamiento medido, pese a fallas en el sistema, falta de señal, señalización confusa y escasa información. La medida fue tildada de arbitraria, excluyente y recaudatoria.




Resistencia está que arde. Crecen las críticas al sistema de estacionamiento medido y las multas «sorpresivas» por no usar la app que «no funciona», según las propias quejas de los resistencianos.
A cuatro meses de la implementación del Sistema de Estacionamiento Medido (SIDEM) en Resistencia, el municipio de Resistencia bajo la conducción de Roy Nikisch decidió intensificar controles y comenzar a aplicar multas a quienes no activan la aplicación para abonar por estacionar en la vía pública. La decisión oficial, sin embargo, desató una fuerte ola de reclamos y críticas ciudadanas, especialmente en redes sociales, donde usuarios calificaron la medida como “extorsiva” y “excluyente”.
Cobran por estacionar, pero la app falla: vecinos apuntan contra el municipio
“No todas las personas saben usar una app, hay personas grandes que ni siquiera tienen celular. No es la manera de recaudar el dinero”, escribió Débora Noguera en los comentarios de una publicación municipal. Su crítica es compartida por decenas de usuarios que cuestionan no solo la obligatoriedad de usar una aplicación para estacionar, sino también las fallas técnicas del sistema y la falta de accesibilidad.
‘Extorsión digital’: crecen las quejas por el estacionamiento medido en Resistencia
“Cuando le anoto el número de ubicación del vehículo me da el mensaje ‘Error, en el periodo de prueba’. ¿Cómo es el tema?”, preguntó Sergio Da Re, expresando la confusión generalizada entre los usuarios respecto del funcionamiento real de la app.
Por otro lado, hay quienes directamente acusan al municipio de implementar una herramienta recaudatoria sin ofrecer contraprestaciones: “Multas, multas y más multas. ¿Y ustedes qué le dan a la ciudad?”, expresó Pablo Morales, quien apuntó contra la falta de iluminación, el mal estado de las calles y la inseguridad.
Sin señal, sin app, sin opciones
Además de los problemas de funcionamiento, otros vecinos advierten que el municipio no garantiza condiciones mínimas para el uso obligatorio de la app, como conectividad en la zona de cobro, señal de datos o disponibilidad de puntos de información presencial.
“Para poder multar, el municipio te debería brindar wifi gratis y accesible en todo el área de cobro, como así también un celular si no tenés uno. Estacionar un auto no implica la obligatoriedad de comprarse un dispositivo móvil”, escribió Arish Joseph.
A eso se suma la ausencia de mantenimiento básico: en muchas calles los cordones pintados ya están desgastados o los números de ubicación han desaparecido. En otros sectores, la pintura azul del sistema nuevo convive con marcas amarillas del sistema anterior, generando confusión y malestar.
Una herramienta que genera rechazo
Lo que fue anunciado como una política de ordenamiento del tránsito hoy está generando rechazo y denuncias de arbitrariedad y abuso de poder, con vecinos que aseguran que los inspectores aplican sanciones sin contemplar las falencias del sistema ni las dificultades reales para acceder a la app.
“Eso se llama extorsión. Si es un espacio público no deberían cobrar. Es lamentable esa posición”, expresó Tom Sayer Stan. En la misma línea, Lucas Rubira ironizó sobre la publicidad oficial del sistema: “Disfrutá de un acceso instantáneo a tu estacionamiento, dice el cartel de los garcas esos”.
Desde la Municipalidad, en cambio, informaron que el SIDEM “funciona con normalidad” y que los controles se ampliarán por etapas. Pero para muchos vecinos, la normalidad es otra: desinformación, imposición y recaudación disfrazada de modernización.
El SIDEM se cobra por lo que el municipio intensificó los controles y comenzó a aplicar multas a los vehículos que no cuenten con el pago activo a través de la aplicación.
Inspectores de tránsito recorren las zonas habilitadas, y ya se registraron infracciones a conductores que no activaron la app o no abonaron el estacionamiento.

Fotos: Osvaldo Ramírez