La secretaria general de la Gobernación del Chaco, Carolina Meiriño, brindó definiciones contundentes sobre el estado económico de la provincia y las medidas de ajuste adoptadas por el Ejecutivo.
En declaraciones a Radio Libertad, destacó la necesidad de tomar decisiones difíciles para garantizar el funcionamiento del Estado y llevar tranquilidad a la ciudadanía.
«No es que esta situación implica que estamos en default o que se prende fuego todo. No vamos a dejar de pagar salarios», aseguró Meiriño.
«Simplemente es frenar, pausar, reordenarse y seguir adelante. Nada más que eso», dijo.
Durante su intervención, reconoció que la crisis financiera obliga a realizar recortes transversales en todos los niveles del Estado, incluidos los funcionarios.
«Yo propuse al gobernador cortar todo lo que se pudiera. Y si hay que ajustarse, los funcionarios tenemos que empezar por casa», indicó y aseveró: «Se suspendieron los viáticos: quien tenga que viajar, lo hará por su cuenta. También cortamos el agua en bidones en la Secretaría. Tomamos de la canilla, como todos».
En ese marco, explicó que la austeridad es una política necesaria, impulsada por el propio gobernador Leandro Zdero, y que las decisiones se toman «mirando a la gente a los ojos».
«A nadie le gusta dar malas noticias, pero tampoco le vamos a mentir a la gente. Hay que decir la verdad», subrayó.
Medidas concretas y prioridades
Entre las medidas implementadas, Meiriño detalló la prohibición del uso de viáticos, el recorte de gastos superfluos y la optimización de recursos estatales.
«Hasta el combustible se controla. Te doy 10 o 20 litros y después arreglate, como cualquier persona que va a trabajar. Si tenés que vacacionar, te vas a Paso de la Patria, no a Hong Kong», graficó.
Consultada sobre las prioridades del gobierno provincial, fue tajante: «Hoy, la prioridad es pagar sueldos. Todo lo que ingresa se destina a eso». También hizo énfasis en la atención de casos de salud urgentes y el fortalecimiento de la seguridad pública.
«Tenemos pacientes oncológicos que requieren tratamientos carísimos, y no podemos mirar para otro lado. Se trata de la vida de las personas. Y lo mismo con la seguridad: estamos invirtiendo en patrulleros, chalecos, botas. Ya incorporamos a más de mil agentes», relató.
Además, destacó el aprovechamiento de bienes en desuso mediante subastas públicas: «Estamos haciendo plata con vehículos abandonados desde 2018. Eso nos permitió comprar ambulancias, patrulleros y otros recursos para distintas áreas del Estado».
Críticas a la gestión anterior
Meiriño también se refirió a la situación heredada y respondió a las críticas de la oposición: «Los que hoy me apuntan con el dedo estuvieron en este mismo lugar. Hablan como si fueran catedráticos, pero muchos están procesados o incluso presos por el mal manejo de fondos».
Al referirse al escándalo en el programa Fisu (Fondo de Integración Socio Urbana), fue contundente: «Se certificaron obras que no existen. Se bajaron millones para viviendas y hoy hay terrenos vacíos. ¿De qué me hablan? Eso genera indignación».
Finalmente, Meiriño llamó a la sociedad a acompañar el proceso con comprensión: «Esto no es un ajuste brutal, sino una pausa necesaria. No es una catástrofe. Queremos garantizar sueldos, salud, seguridad. Y sí, achicarse duele, pero es la única manera de salir adelante».