En un nuevo golpe a las arcas provinciales, el gobierno de Leandro Zdero desembolsó este martes 12 de agosto casi 40 millones de dólares para cumplir con la cuarta cuota del Bono Internacional.
Se trata de la obligación contraída en 2016, que no fue pagada por las gestiones anteriores, y ahora compromete seriamente el presupuesto del Chaco.
En solo un año y medio, la administración Zdero ya destinó 160 millones de dólares a saldar esta deuda heredada, en un contexto económico nacional e internacional adverso, dijeron desde el Gobierno.
Fuentes oficiales remarcaron que el compromiso se remonta al gobierno de Domingo Peppo, que en 2016 emitió 250 millones de dólares en títulos internacionales para cancelar sentencias judiciales que podían pagarse en pesos, mediante un acuerdo con empleados judiciales acreedores.
En 2020, ya bajo la gestión de Jorge Capitanich, debían comenzar los pagos. Sin embargo, optó por reestructurar la deuda en el mercado internacional, decisión que generó sobrecostos millonarios y prolongó el peso financiero sobre la provincia.
Ni Peppo ni Capitanich pagaron un solo dólar del Bono Internacional. Ahora, todos los vencimientos recaen sobre la gestión actual, que deberá afrontar compromisos anuales cercanos a 80 millones de dólares hasta el final de su mandato.
«Esta provincia honra sus compromisos, aunque no los haya generado. No hay excusas: estamos haciendo lo que corresponde, cuidando la reputación financiera de Chaco y defendiendo a los chaqueños del costo del desmanejo anterior», sostuvieron fuentes del equipo económico.