Durante julio de 2025, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del aglomerado del Gran Resistencia registró un aumento del 1,7%, en línea con el comportamiento de la región NEA y apenas por debajo del promedio nacional, que fue del 1,9%.
Este resultado significó una aceleración de 0,8 puntos porcentuales en comparación con el mes anterior, impulsada principalmente por factores estacionales que afectaron rubros específicos.
En el acumulado de los primeros siete meses del año, el IPC del Gran Resistencia creció 17,1%, y en la medición interanual -comparando julio de 2025 con julio de 2024-, la variación alcanzó el 35,3%. Estos niveles se ubicaron por debajo del promedio nacional en ambos casos, aunque superaron levemente el registro regional.
La serie histórica reciente muestra que, tras un período de fuertes subas intermensuales que oscilaron entre 3,6% y 4,6% en el segundo semestre de 2024, la inflación local comenzó a moderarse a partir de noviembre de ese año, cayendo a 1,4% y manteniéndose en torno al 2% durante el verano de 2025.
La caída más pronunciada se registró en junio, con un 0,9%, para luego repuntar en julio al nivel actual de 1,7%.
En la medición interanual, el índice muestra una clara desaceleración respecto a picos previos: en julio de 2024, la inflación interanual había sido del 255,8%, y desde entonces descendió progresivamente hasta llegar al 35,3% actual.
Los que más subieron
En el análisis por divisiones que componen el IPC chaqueño, el rubro Propiedad, Combustible, Agua y Electricidad encabezó la lista por segundo mes consecutivo con un incremento mensual del 3,8%.
Este resultado se explicó principalmente por un aumento significativo en el alquiler de la vivienda, que se convirtió en uno de los factores de mayor presión sobre el presupuesto familiar.
El segundo lugar lo ocupó Esparcimiento y Cultura, con una variación mensual del 2,7%, impulsada por los servicios de esparcimiento vinculados a la temporada invernal, como entradas a espectáculos, cines y actividades recreativas que experimentaron ajustes de tarifas.
En tercer lugar se ubicó Transporte y Comunicaciones, con un alza del 2,4%. Aquí se combinaron dos factores: por un lado, la suba de los combustibles, y por otro, aumentos en los servicios de telefonía e internet, que ya habían mostrado ajustes en meses anteriores.
Alimentos y Bebidas, un rubro clave por su incidencia en el consumo diario, registró un aumento del 1,9% en julio. Este incremento estuvo mayormente explicado por las subas en bebidas no alcohólicas y en carnes, productos que arrastran variaciones estacionales y que impactan directamente en la Canasta Básica Alimentaria (CBA).
Otros capítulos mostraron incrementos más moderados como Enseñanza: +1,7%; Bienes y Servicios varios: +0,6%; Atención de la Salud: +0,4%; Equipamiento y Mantenimiento del Hogar: +0,2%.
En contraposición, Indumentaria y Calzado fue el único capítulo que presentó una baja de precios, con una retracción del 0,4%, fenómeno que suele coincidir con períodos de liquidación de temporada en el comercio local.
Variaciones interanuales
En la comparación de julio 2025 con igual mes de 2024, tres divisiones superaron el promedio interanual del 35,3%: Propiedad, Agua y Electricidad: +64,5%; Esparcimiento y Cultura: +60,9%; Atención de la Salud: +53,5%.
El resto de los capítulos presentó subas menores al promedio general, lo que refleja cierta contención de precios en rubros como indumentaria, equipamiento del hogar y transporte.
Canastas en el Gran Resistencia
La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide el índice de indigencia, para un hogar tipo 2 -compuesto por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años- se valuó en $538.091 en julio. Este valor implica un aumento mensual del 1,3% (+$6.993 respecto a junio) y una suba interanual del 31,9%.
En tanto, la Canasta Básica Total alcanzó los $1.231.616 para el mismo hogar, marcando un incremento mensual del 1,1% (+$13.928) y una variación interanual del 34,8%.
Este monto constituye el ingreso mínimo necesario para que una familia tipo no sea considerada pobre en el aglomerado.
En ambos casos, las subas fueron inferiores a la inflación local de julio, lo que implica que, en términos reales, el poder adquisitivo de estas canastas se mantuvo estable o levemente recuperado respecto al mes anterior.
Comparación con Gran Buenos Aires
El relevamiento muestra que los precios de las canastas en el Gran Resistencia continúan siendo más altos que en el Gran Buenos Aires, aunque la brecha se redujo.
En julio, la CBA fue 4,4% más cara en el aglomerado chaqueño: $538.091 frente a $515.405 informados por Indec para la región metropolitana de Buenos Aires. La distancia se achicó respecto al 5,0% de junio y al 6,6% de mayo.
En el caso de la CBT, la diferencia fue del 7,2%: $1.231.616 en el Gran Resistencia frente a $1.149.353 en el Gran Buenos Aires, también por debajo de las brechas de mayo (8,7%) y junio (7,9%).
Inflación en el NEA: segunda más baja del país
La región del Nordeste Argentino (NEA) -que incluye al Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones- registró en julio de 2025 un incremento del 1,7% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), igualando el dato del Gran Resistencia y ubicándose como la segunda inflación más baja del país para ese mes.
En términos interanuales, la variación del NEA fue del 33,3%, lo que representa el nivel más bajo desde agosto de 2018.
En el acumulado del año, entre enero y julio, la suba llegó al 15,1%, siendo este el menor registro para ese período desde 2017, cuando se había ubicado en 13,4%.
El informe de Politikon Chaco, basado en datos del Indec, destaca que «por tercer mes consecutivo, el IPC regional se mantuvo por debajo del 2%, confirmando una tendencia de moderación inflacionaria que contrasta con el comportamiento de años anteriores».
Evolución mensual e interanual
La serie histórica muestra que en julio de 2024, el NEA registraba una inflación interanual del 253,1%, en línea con el contexto nacional de altísima inflación.
Desde entonces, el descenso fue sostenido: 222,8% en agosto 2024, 195,1% en septiembre, 181,8% en octubre, 154,2% en noviembre, 103,9% en diciembre, 74,8% en enero 2025, 60,6% en febrero, 50,1% en marzo, 45,0% en abril, 41,6% en mayo, 37,1% en junio, hasta llegar al 33,3% en julio 2025.
En cuanto a la variación mensual, la inflación del NEA venía de valores más altos en el segundo semestre de 2024 (4,6% en julio, 4,4% en agosto, 3,3% en septiembre, 2,6% en octubre, 1,8% en noviembre, 2,9% en diciembre) y se estabilizó en torno al 1-3% en el primer semestre de 2025 (2,5% en enero, 1,9% en febrero, 3,1% en marzo, 2,7% en abril, 1,3% en mayo, 1,1% en junio y 1,7% en julio).
Rubros con mayores aumentos en julio
Siete divisiones superaron el incremento promedio del 1,7% regional: Educación: +4,9% -el más alto del mes, impulsado por ajustes en cuotas escolares y universitarias. Restaurantes y Hoteles: +4,0%, con fuerte incidencia de la temporada invernal y del turismo interno.
Recreación y Cultura: +3,0%, por mayores precios en actividades recreativas y culturales. Vivienda, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles: +2,6%, traccionado por subas en alquileres. Transporte: +2,4%, principalmente por el aumento en combustibles.
Comunicación: +2,2%, debido a incrementos en telefonía e internet.
Bienes y Servicios Varios: +1,8%.
Cinco divisiones quedaron por debajo del promedio regional: Equipamiento y Mantenimiento del Hogar: +1,3%. Alimentos y Bebidas No Alcohólicas: +1,2%.Bebidas Alcohólicas y Tabaco: +0,7%. Prendas de Vestir y Calzado: +0,6%. Salud: +0,5%, el aumento más bajo del mes en la región.